La escapada a Estocolmo surgió hablando con las compis de trabajo, ya que tenemos a una pareja de amigos viviendo allí.
Así que, buscamos una fecha en la que escaparnos las tres y poder ir a verles. ¡Sí, esta vez dejaba a Jordi en casa! Pero ya me ha dicho que le queda pendiente. jeje
Suerte que lo empezamos a mirar con tiempo y decidimos reservarlo todo unos 7 meses antes, porque si algo pudimos comprobar es que los hoteles, en la capital sueca, son caros.
A continuación comentaré los preparativos, los gastos que hicimos y daré 4 consejos con los que nos volvimos.