Hoy nos esperaba un día lleno de frikismo. Y es que uno de los motivos para quedarnos a dormir en la zona del Fuji era el Evangelion World, una zona dentro del parque de atracciones Fuji-Q Highland dedicada a una de nuestras series favoritas, al menos la mía y de mi cuñado.
Otro, era que Jordi se quitara la espinita del primer viaje, donde tuvo fiebre justo el día que fuimos al parque, y se quedó con las ganas de subir a las montañas rusas potentes.