Este día amaneció con temporal.
Aunque no llovía mucho, la fuerza del viento que azotaba el exterior hizo que nos tomáramos con calma el desayuno mientras Jordi se mentalizaba de lo que le esperaba al volante.
Un desayuno delicioso, por cierto: Irish breakfast completito, frutas, cereales... pero lo que nos llamó la atención fue la variedad de pan casero que no ofrecieron. ¡Una maravilla!
En un momento en que parecían aflojar la inclemencias meteorológicas, decidimos despedirnos de la agradable familia y empezar nuestra ruta por la costa Antrim.
Aunque no llovía mucho, la fuerza del viento que azotaba el exterior hizo que nos tomáramos con calma el desayuno mientras Jordi se mentalizaba de lo que le esperaba al volante.
Un desayuno delicioso, por cierto: Irish breakfast completito, frutas, cereales... pero lo que nos llamó la atención fue la variedad de pan casero que no ofrecieron. ¡Una maravilla!
En un momento en que parecían aflojar la inclemencias meteorológicas, decidimos despedirnos de la agradable familia y empezar nuestra ruta por la costa Antrim.