15 de enero de 2025

Visita a Dazaifu y estatua de Gundam

Este día tocaba realizar una de las excursiones más famosas desde Fukuoka: Dazaifu. 
La que fue el centro administrativo de la región durante más de 500 años, es ahora una de las poblaciones más visitadas de la zona. 
No tuvimos más opción que ir en sábado, pero recomendamos evitar los fines de semana puesto que aumenta la afluencia de personas, ya de por sí alta.

Dazaifu

Para llegar, se puede hacer en tren o bus.
La estación de tren más cercana es de la compañía Nishitetsu, que no entra en el JR Pass. De ahí que optáramos por gastar el último día del pase en la excursión a Kokura, el día anterior.
Si se quiere ir con el JR Pass habrá que caminar unos 15 minutos hasta una estación de Nishitetsu para acabar de llegar a la estación Dazaifu, la más cercana a la zona principal de visitas. 
Por otro lado, hay un bus que lleva directo desde la estación de Hakata hasta la de Dazaifu. (ver horarios y precio)

Dazaifu
Tras analizar las opciones y ver que en tren, desde nuestro hotel, había que hacer trasbordos, decidimos ir en el bus directo, que costaba solo un poco más. (700 ¥ billete sencillo, y se puede pagar con las IC card)
El primer bus era a las 8:15h (andén 11 de la estación de Hakata), pero fuimos un rato antes porque siendo sábado sabíamos que habría mucha gente, y cuando llegamos ya había algo de cola. 
Por suerte, pudimos subir en el primer bus y llegar a Dazaifu a las 9h. Las tiendas aún no estaban abiertas pero ya había bastantes visitantes yendo y viniendo.
Y es que hay que contar con los autocares de tours guiados que también van al lugar de visita. El día prometía ser un tanto agobiante.

Como comentamos, este fue un importante punto de interacción diplomática y comercial entre Japón y el resto de Asia desde el s.VII.
Además de los edificios de las oficinas del gobierno, de los cuales solo se conservan las ruinas, había varios templos y santuarios importantes, entre los que destaca el santuario Dazaifu Tenmangu.

Dazaifu
Para llegar a él, hay que cruzar la típica calle comercial, llena de puestecillos de dulces y artesanía, pero muchos de ellos aún estaban cerrados a esa hora.
Por suerte, una de dulces ya estaba abierta y pudimos probar el Umegae-mochi típico del lugar: Un pastelito de arroz glutinoso, relleno de anko y con forma de flor de ciruelo (ideal para la época en que viajamos). Nos costó 150 ¥ y estaba muy bueno.

Dazaifu
Muy cerca encontramos la entrada al recinto del santuario.

Dazaifu
Entre los cientos de santuarios Tenmangu que hay en todo Japón, este, junto con el Kitano Tenmangu de Kioto, son los más importantes. Los santuarios Tenmangu están dedicados al espíritu de Sugawara Michizane, un erudito y político del período Heian. Debido a su gran erudición, Michizane ha sido asociado con Tenjin, una deidad sintoísta de la educación, y es popular entre los estudiantes.
De ahí que lo visiten muchos estudiantes y también se le asocia la figura del buey, estatua que se encuentra en estos templos y a la que es típico tocarle la cabeza. 

Dazaifu
Justo a la entrada se encuentra dicha estatua y ¡había una cola increíble! Pero en fin, nos pusimos en ella y esperamos un ratito. 
Nos fijamos que no paraban de llegar grupos guiados enormes, que iban y venían deprisa (de los que se paran poco a ver lo que visitan, vamos), y que era cuestión de dejarlos pasar para no ser arrollados y ya después continuar. 

Dazaifu
El recinto es bonito y amplio, con estanques, puentes y ciruelos que empezaban a florecer desprendiendo su agradable olor. 
Por lo visto, a Michizane le gustaban muchos los ciruelos y en todos los santuarios dedicados a su persona los plantan.

Dazaifu
Dazaifu
El motivo de la importancia del santuario de Dazaifu radica en que fue donde murió Michizane, tras ser desterrado de la corte de Kyoto (dicen que por envidias de los Fujiwara, clan que controlaba el cotarro en esa época).
Después de morir, el país fue azotado por varias desgracias y el pueblo creyó que era a causa de su espíritu enfurecido, por el trato que recibió. Así pues, le dedicaron un gran santuario para calmarlo.

Dazaifu
Por desgracia, el edificio principal se encuentra en obras hasta 2026. A cambio, para paliar las vistas tapadas del recinto, han hecho delante una sala de ofrendas con un techo lleno de plantas. No me acaba de convencer pero bueno, es inevitable pillar algo en obras.

Dazaifu
A la derecha del salón principal se encuentra el Tobiume (ciruelo volador) protegido por una valla. 
Cuenta la leyenda que su semilla voló desde Kyoto para acompañar a Michizane en su exilio.

Dazaifu
El recinto es muy bonito pero había mucha gente y nos estábamos agobiando, así pues, decidimos salir por la zona trasera, donde hay un jardín lleno de ciruelos, para ir al santuario Tenkai-Inari. (En este mapa se pueden ver los diferentes templos y santuarios, además de la antigua zona administrativa y los transportes cercanos a cada uno).

DazaifuDazaifu

Como buen santuario Inari: tocaba subir escaleras.

Dazaifu
Es un pequeño lugar, muy tranquilo, al que los turistas ya no se acercaban. Nos encantó una pequeña cueva que hay en un lateral.

Dazaifu
Dazaifu
De ahí, queríamos acercarnos al Santuario Kamado, que está algo alejado. Decidimos ir dando un paseo, pero la verdad es que no compensó.
Los primeros diez minutos fueron por bosque, hasta ahí todo bien. 

Dazaifu
Pero los otros 20 minutos fueron básicamente seguir una carretera sin nada particular que destacar. Sinceramente, es mejor pillar el bus de la ciudad, que para frente la entrada misma al santuario.
Además, al ser febrero, estaba bastante deslucido el recinto. Tiene muchos cerezos, pero estaban solo con la rama (aún les faltaba para la floración) y los estanques los tenían secos. En hanami y con los estanques fluyendo tiene que ser muy bonito, eso sí.

Dazaifu
Quitando la curiosidad de que su tienda de amuletos es de un diseño moderno, la verdad es que no nos acabó de llamar la atención en ese estado. 
Creemos que merece la pena ir en floración o cuando todo esté verde. Pero no justo en ese momento.

Dazaifu
Dazaifu
Para bajar, esta vez sí, usamos el bus y consulté planes con Jordi:

1: ¿Nos acercábamos a ver las tiendecitas abiertas?
2: ¿Nos acercábamos en bus a la zona de las ruinas del antiguo gobierno?
3: ¿Tomábamos el tren para salir de ahí e ir a comer a nuestro siguiente destino?

Se nos quitó las ganas de la opción uno al ver la afluencia de gente. No se podía caminar apenas por la zona, siendo como era hora punta a mediodía. Aunque la opción dos, probablemente, habría resultado más tranquila y sin mucho turista, confesamos que la zona centro de Dazaifu nos agobió y optamos por retirarnos. 

Tras consultar con Google Maps, pillamos el tren hasta la estación de Ohashi, para después enlazar con un bus que nos llevara al centro comercial Lalaport.
Por esa estación pasan muchas lineas de buses y nosotros nos confundimos de línea (por horario) y tuvimos que bajarnos y regresar a pié a la parada de la estación (por suerte, nos dimos cuenta que al girar la esquina iba en dirección contraria y bajamos en la parada inmediatamente siguiente, que, por suerte también, estaba muy cerca de la primera). El bus que llevaba al centro comercial pasó poco después y llevaba el destino escrito claramente en alfabeto latino: LALAPORT. 

La principal razón para ir a ese centro comercial era ver la estatua de Gundam más grande del mundo.

Fukuoka
La parte más alta, la punta del escudo que tiene detrás, mide 24 m y supera al de Odaiba y al que estuvo en Yokohama hasta el año pasado.

Fukuoka
Cada hora hace un mini espectáculo en el que mueve un poco los brazos y la cabeza.


Tras ver la estatua, nos fuimos a comer a una zona del centro comercial llamada food court, donde hay muchos restaurantes y una zona central con mesas y fuentes de agua gratis para sentarse a comer. Así cada cual puede escoger lo que prefiera y comer juntos igualmente. 
Además, tienen una zona para familias con niños pequeños, donde hay tatami, se descalzan y las mesas son bajitas. Sin duda ese centro comercial está muy adaptado para las visitas familiares.

Para comer, Jordi escogió una hamburguesa de wagyu (1360 ¥) que le gustó mucho, aunque no era muy grande. 

Fukuoka
Yo probé los famosos Naporitan que salen en todos los doramas románticos, con una hamburguesa japonesa (1180 ¥). Son espaguetis con salsa de tomate tipo ketchup, verduras y salchichas. Perdonadme italianos del mundo, jaja, pero están muy buenos. xDD

Fukuoka
Después nos paseamos por el Gundam Base, donde está una pequeña exposición de la saga y la tienda de merchandising.
 
Fukuoka
E hicimos compras de chorraditas en el Daiso (tienda barata tipo 100¥), como pequeños souvenirs. Justo al salir, nos encontramos, para alegría de Jordi, una tienda dedicada a productos de Hokkaido (de la misma cadena que encontramos en Odaiba el año anterior).
¿Y qué hizo? Pues de cabeza a por su helado favorito del mundo: el de melón de Hokkaido jeje (350 ¥).

Fukuoka
También aprovechamos para comprar unos chocolates, hechos con la leche de Hokkaido, para regalarles a nuestras amigas unos días más tarde. Y es que se acercaba San Valentín, día en que se regalan chocolates, entre ellos el Tomochoco (entre amigos).

Con las compras hechas, tomamos un bus que nos dejaba directamente en la estación de Hakata.
Nos fuimos al hotel para hacer lavadoras, escribir a la familia y descansar un poco y volvimos a salir para cenar takoyakis, en un local cercano de la famosa cadena Gindaco.

Por tres raciones de takoyakis y una de karaage nos costaron 2660 ¥ y la verdad es que estaba todo muy bueno. Nosotros no bebemos cerveza, pero nos fijamos que tenían de tirador y había varios grupos de jóvenes que iban a picar takoyakis mientras se tomaban unas birras.
El ambiente era bueno y la comida estuvo muy bien. 

Fukuoka
Fukuoka
Ahora tocaba descansar, tras varios días de excursiones. El día siguiente lo tomaríamos con más calma. Por fin íbamos a reencontrarnos con Laura y Hira sensei. ^_^


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