Este día visitaríamos unos yacimientos históricos muy importantes.
Y es que, el Parque Histórico de Yoshinogari, es un sitio arqueológico
excepcional en la prefectura de Saga. El extenso parque cubre un gran
asentamiento del Período Yayoi (500 a.C. a 300 d.C.) donde se desenterraron
docenas de viviendas, fosos, almacenes elevados y más de 2000 tumbas, siendo éste el sitio del Período Yayoi más grande e importante de Japón, y el mejor lugar
para aprender sobre esta era de la historia japonesa.
No está muy lejos de Fukuoka (entre media hora y una hora en tren, dependiendo
de si se va con el shinkansen o el local) y lo tenía en el punto de mira como
parada de camino a Nagasaki.
Sin embargo, el poder visitarlo con Laura y Hira sensei fue una suerte, porque
pudieron explicarnos más historia y detalles de lo que venía explicado en los carteles
en inglés.
Nosotros fuimos en coche, pero si se va en tren (estación Yoshinogarikoen) hay
que tener en cuenta que desde la estación hay unos 15 minutos a pie. O bien
se puede ir en taxi, que son unos 700 ¥.
Lo de caminar puede ser buena opción, pero ojo, que el parque es ENORME y
tendréis que caminar bastante durante la visita.
La entrada cuesta 460 ¥ y, como he comentado antes, el parque es muy
grande.
Tiene varias zonas donde se han reconstruido aldeas de las diferentes épocas
dentro del período Yayoi, también de diferentes clases sociales e incluso
hay algunos lugares donde puedes apuntarte a distintos talleres (como hacer cerámica
o aprender a hacer fuego).
Además, también hay otras zonas de ocio, campos de golf, campos para jugar
a juegos, zona de picnic... El ambiente es muy familiar.
Nosotros nos limitamos a visitar las diferentes aldeas reconstruidas y ya fue
una buena caminata.
Se cree que los asentamientos desenterrados, en Yoshinogari, fueron algunos de
los pueblos rodeados por fosos más grandes de su época y se especula que fueron
la sede de una de las primeras formas de gobierno estatal encontradas en
Japón.
De hecho, de los pueblos reconstruidos, el asentamiento de Minami Naikaku, en
el centro del parque y rodeado de murallas defensivas y fosos, se cree que fue
donde gobernaban los reyes del periodo Yayoi.
En muchas de las casas se puede entrar, ver diferentes objetos cotidianos,
leer sobre para que se usaban o como se hacían.
E incluso hay un museo donde explican todo el proceso y rituales que rodeaban
los funerales, justo en la zona donde se han desenterrado las vasijas
funerarias.
Si tenéis curiosidad por conocer un poco más de su historia, os dejamos el
enlace al vídeo de Youtube donde las sensei os explican más detalles sobre
este asentamiento: "Así vivían en Japón hace 2000 años". (y también podréis vernos a Jordi y a mí jeje)
Cuando finalizamos la visita ya era mediodía y, como tienen restaurante en la
entrada, decidimos comer allí (además de comprar algunos souvenirs, porque
tenían cosillas de Kumamon, mi mascota favorita de Japón).
Nos pedimos un menú con korokkes (croquetas japonesas) por 1100 ¥, unas gyozas
por 360 ¥ y un plato de soba por 730 ¥.
Si no se va de picnic, es una buena opción el comer allí.
Antes de tomar rumbo a Nagasaki, Laura y Hira sensei querían pasar por un
lugar curioso de Saga que habían encontrado y querían enseñarnos. No recomendamos desviarse aposta (porque no hay tren cerca), pero si vais con coche, está cerca de
Yoshinogari.
Bienvenidos a la Torre Eiffel de Saga. jeje (Localización)
Un poco modificada, al estilo japonés digamos. Se encuentra en el parking de
un taller en mitad de la carretera y rodeada de campos. ¿Que hace ahí?
Pues he buscado información y resulta que el presidente de una empresa local
de carrocería y pintura de automóviles, muy fan de la Torre Eiffel original,
decidió recrearla en su ciudad. Se necesitaron más de siete años y 50
toneladas de acero para completar la torre de aproximadamente 23 metros de
altura.
¿Y los añadidos? Por lo visto, durante su visita a París, le comentaron que
hubo un proyecto en el cual estaban planificadas unas torres parecidas a las que
él añadió y pensó que estaría bien ponerlas.
No se si es cierto, porque de París se poco, la verdad... Pero bueno, ahí está
la torre de Saga, y por lo visto los vecinos están muy orgullosos de ella.
Nosotros alucinamos, porque no nos esperábamos semejante descubrimiento por parte de las sensei jeje.
Después de esta parada, ya solo quedaba llegar a Nagasaki e ir a descansar a
casa mientras ellas trabajaban un ratito.
Cenamos allí mismo, pidiendo por Ubereats unos gyudon en el Sukiya, y a
descansar. El día siguiente nos esperaba una ruta muy chula por la ciudad. ^_^
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