Éste fue, básicamente, un día de traslados. Puesto que nos esperaban bastantes
horas (más de seis) desde Beppu hasta Tokyo en tren.
Abordamos el primer tren en Beppu, tras comprar el desayuno en la estación, y
al analizar los dos trasbordos que teníamos por delante, decidimos que
compraríamos la comida en el primero puesto que era el que más tiempo nos
dejaba.
Así pues, una vez en la estación de Kokura, nos fuimos a ver las tiendecitas
que venden ekiben (bentos o cajitas de almuerzo, que se venden en las
estaciones).
Nos compramos unas que traían carne de vaca kuroge, de la zona de Kyushu
(2541¥ los dos).
Y básicamente pasamos las horas comiendo, viendo netflix, poniendo al día Instagram y la libreta del viaje...
El segundo trasbordo fue en Shin-Kobe, y de hecho no tuvimos ni que movernos
del andén.
Después, tocó fijarse en el momento que pasábamos cerca del Fuji, puesto que
habíamos reservado asientos en el lado izquierdo, y no nos defraudó. ^_^
Tenemos mucha suerte. En todos los viajes que teníamos posibilidad de
verlo de alguna forma, se ha mostrado ante nosotros. ^_^
Tras llegar a Ueno y realizar el check in en uno de
los APA hotel de la zona, vimos que podíamos aprovechar aún la tarde y decidimos acercarnos a Odaiba, a ver si lográbamos hacer un encargo especial.
Y es que el pequeñín de mi compi Carol (Creciendo con mis viajes) es MUY fan de Doraemon. Así que, nos pasamos por la tienda que han abierto
en el Diver City Tokyo Plaza.
Aparte de mucho merchandising, tienen una oficina postal desde donde puedes
mandar una postal a quien quieras con los sellos especiales de
Doraemon.
Y una pequeña zona de mini juegos, como la puerta mágica que te pregunta a
donde quieres ir. ^_^
Fuera hay una plaza con estatuas y un reloj de la serie "Doraemon Times
Square". No nos pasamos, pero si hay algún fan, que sepa que ahí están.
En esa misma zona del centro comercial hay la tienda de Hello Kitty, el museo
de la caca y una tienda de productos de Hokkaido, donde venden el helado
favorito de Jordi: el de melón de Hokkaido (350¥).
Ese también es el centro comercial del Gundam Base, junto con la conocida estatua en el exterior. ^_^
Nada como ver el anochecer desde Odaiba para disfrutar del Skyline de la
ciudad.
Con las compritas hechas, regresamos a Ueno para cenar. Tras un intento fallido en el Sushiro, que estaba lleno y ya no aceptaban más reservas (en temporada alta
hay que ir pronto a pillar tanda), nos fuimos a nuestro Ichiran de confianza,
que un ramen siempre entra bien. (2240¥ los dos).
Ya solo nos quedaba un último día entero para disfrutar de Tokyo e
intentaríamos aprovecharlo. ^_^
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