15 de octubre de 2023

Visitamos el Santuario Yutoku Inari

Como el día anterior Jordi se había notado mejoría, decidimos realizar una de las excursiones que más ilusión me hacía: el Santuario Yutoku Inari, en la prefactura de Saga. 

Cuando me puse a buscar excursiones entre Fukuoka y Nagasaki, me encontré con este lugar de interés marcado en la Japanguide
No había leído nada sobre él, ni encontré info en webs en español. Pero cuando leí que era uno de los 3 principales santuarios dedicados a Inari y vi alguna foto, tuve muy claro que quería visitarlo. 
Y es que si me seguís de hace tiempo, ya sabéis lo que me gustan a mi los santuarios dedicados a Inari, una de las deidades sintoístas más populares, que está asociada con la fertilidad, el arroz, la agricultura, los zorros, la industria y el éxito en general.

  Yutoku Inari Jinja

La verdad es que me extrañó no saber nada de él, hasta que vi que el acceso no era en tren. Requería combinación con bus (horarios en japonés en algún caso), en Kyushu... cada vez lo tenía más claro: lugar bonito y alejado del tren, ¡no estaría masificado! A diferencia del Fushimi Inari de Kyoto, otro de los 3 principales santuarios, y que a todo el mundo le suena.

Yutoku Inari JinjaYutoku Inari Jinja

Como llegar: 

Intentaré explicar el como llegar, pero cualquier duda podéis preguntarnos. 
Nuestra idea inicial era ir de Fukuoka a Nagasaki, haciendo esta parada. Así que, la ruta sería: 
Fukuoka- Hizen-Kashima en tren. Y allí tomar bus a Yutoku Inari jinja (unos 10 minutos, 330¥) (tal y como explica la Japanguide).
Para la vuelta, sin embargo, nos venía mejor ir en bus a Ureshino onsen (unos 40 minutos, 930¥) y allí tomar el Kamome (shinkansen) a Nagasaki. 

Sin embargo, al final hicimos la excursión desde Nagasaki, así que tanto a la ida como a la vuelta lo hicimos vía Ureshino onsen. 

Buscando los horarios del bus, para intentar cuadrarlos con el tren, encontré la web Yutoku. Está en japonés, pero usad el traductor de Google para intentar localizar los horarios correspondientes. 
Abajo del todo, hay unos horarios que puedes descargar en inglés, pero corresponden a la ruta hasta Kashima (ver PDF, pero es mejor bajarlo actualizado). 
En la primera tabla pone el horario de salida del bus desde el santuario hacia las diferentes estaciones, entre ellas Ureshino. Pero sin embargo, en la de abajo, que es la de ir desde la estación al santuario, solo pone los horarios desde Kashima y nosotros necesitábamos los de Ureshino.

Pues bien, arriba hay una ruta que  pone "Línea Ureshino", con PDF de los días laborables y de los fines de semana (nuevamente, intentar bajarse el PDF actualizado).
¿Problema? Está en perfectísimo japonés. Así que, para asegurarnos no fallar, consultamos con nuestras amigas, quienes nos identificaron correctamente las estaciones. ^_^
La 1ra tabla es desde el Santuario (祐徳神社前) hacia Ureshino (la parada de la estación es 嬉野温泉駅). Y la 2da es el trayecto contrario. Os dejo una foto marcado en fosforito las filas en las que hay que fijarse (De la estación al santuario y del santuario a la estación).

Nosotros decidimos madrugar para aprovechar bien el día, así que tocaba desayuno en el shinkansen. 

Yutoku Inari Jinja

Al llegar a Ureshino (una población onsen que exploraremos en un próximo viaje) teníamos casi una horita de espera para el bus. Así que, pregunté para confirmar que el bus salía justo de la entrada de la estación (es muy pequeña), paseamos viendo la decoración que tenían puesta y descansamos un rato. 

Yutoku Inari Jinja

En la parada iban pasando los buses locales, que recorrían la población. Al ver que llegaba la hora (el bus vino con unos minutos de retraso), empecé a fijarme en los letreros intentando descifrar a donde iban e incluso preguntar a algún conductor. Finalmente llegó nuestro bus, que era diferente al resto y además el autubusero soltó un "Yutoku Inari jinja" para dejar bien claro el destino. 

Para pagar el bus aconsejamos llevar la tarjeta IC card (prepago) cargada, ya que será más fácil (solo la tenéis que pasar al subir y al bajar y listo). Sino, tenéis que coger el ticket que os da la máquina al subir (con un número) y a la hora de bajar pagáis la cantidad que sale en la pantalla con vuestro número (se ha de pagar la cantidad justa. Y si no se tiene el dinero justo, la propia máquina da cambio).

Fuimos pasando por paisajes de plantaciones (aparte de arroz, Ureshino es famoso por su té), y según parábamos en pequeñas poblaciones, el bus se iba vaciando. 
Para cuando llegamos a Yutoku, final de línea, solo quedábamos nosotros y una pareja de ancianos. ¡Tenía pinta que poco turista occidental habría por la zona!

Tras confirmar con el conductor que la vuelta se realizaba desde ese mismo lugar, tomamos la calle principal rumbo al santuario, enmarcado por una torii roja y muchos cerezos en flor ¡Una maravilla!

Yutoku Inari JinjaYutoku Inari Jinja

Era pronto y muchas tiendecitas aún estaban cerradas (algunas de ellas son restaurantes), por lo que fuimos directos al santuario. 

En la entrada hay un puente que cruza el río, dirección al parking (la mayoría de visitantes, japoneses, vienen en coche) desde donde hay unas espectaculares vistas a la montaña con cerezos en flor. 

Yutoku Inari Jinja

Nos acercamos al aparcamiento para ver la zona de purificación de los coches (ver mapa del santuario). Y es que entre otros temas como la suerte en los negocios, este santuario también es conocido por ofrecer protección respecto a la seguridad vial y también venden omamoris (amuletos) para llevar en los coches.

Yutoku Inari Jinja

El monte de enfrente es un parque público por el que se puede pasear y hay un jardín de azaleas, que florecen en abril. Sin embargo, decidimos focalizar nuestras fuerzas, en especial las de Jordi, en el santuario principal cuyo recinto también disponía de una subida a través del bosque. 

Tras purificarnos en la entrada, cruzamos un pequeño puente que daba acceso al edificio principal. En cuya explanada hay varias tiendecitas donde comprar amuletos. 

Yutoku Inari JinjaYutoku Inari Jinja

Fundado en 1687 por Kazanin Manko-hime, la esposa del Señor Nabeshima Naotomo, quien gobernaba el dominio de Hizen Kashima, el santuario Yutoku Inari está construido en la empinada ladera de un valle. Y lo primero que te impacta es su sala principal, que se alza sobre altas vigas de madera a 18 metros sobre el suelo del valle, recordándonos al Kiyomizudera de Kyoto


Además, a diferencia de otros santuarios con decoración más austera, en este destacan los detalles en dorado, azul y verde, sobre el rojo. 

Yutoku Inari Jinja

Para subir a la terraza principal, se puede hacer por las escaleras o por un ascensor que han habilitado para hacerlo accesible. 

Las vistas son muy bonitas y más con todos los cerezos en flor. 

Yutoku Inari JinjaYutoku Inari Jinja

Ahora bien, a partir de ahí y hasta llegar al Okunoin, en la cima, ya solo se puede subir a pie. Y ojito, que aunque al inicio son escalones regulares y bien dispuestos, después pasan a ser irregulares y a través del monte. 

Pudimos subir bien pero a nuestro ritmo, con calma. Y la verdad es que entendí porque los japoneses cogían los bastones gratuitos que había al inicio del camino. Un poco de estabilidad en algunos tramos va bien...

Yutoku Inari JinjaYutoku Inari Jinja

El trayecto es más corto que el del Fushimi Inari, unos 30 minutos de subida a ritmo pausado, sin prisas, y aunque hay algunas toriis, no hay los grandes túneles como en el de Kyoto. Aún así, el bosque es bonito y mereció mucho la pena ir subiendo y contemplando los pequeños santuarios del camino. 

Yutoku Inari Jinja

Al llegar arriba, no podían faltar las máquinas de bebidas al lado del pequeño santuario, ¡por si te olvidaste llevar algo para hidratarte!

Yutoku Inari JinjaYutoku Inari Jinja

Tras descansar un rato, descendimos y al llegar abajo compramos varios omamoris para la familia, las sensei y para nosotros. Me gusta hacerlo en santuarios o templos especiales, y sin duda este lo era. 

En el recinto hay también un pequeño jardín japonés de pago (200¥) y un pequeño museo (300¥), pero por la hora, y las fuerzas de Jordi, decidimos ir a ver las tiendecitas, comprar algunos dulces típicos de la zona y buscar un lugar para comer. 

Yutoku Inari Jinja

Yo le había echado el ojo en Google al restaurante Kadoya monzen (aparece como Kakuya en maps), que está dentro de una tienda justo al lado del santuario. 

Yutoku Inari Jinja

Nos encantan este tipo de restaurantes, en la trastienda, de los pueblecitos. Siempre hemos comido muy bien y barato.
Nos acercamos a la caja, donde tenían un cartel con los platos a elegir. Le preguntamos cual era la recomendación y nos respondió que los Niku Udon (fideos udon con un caldo con carne, que es típico de la región), así que no dudamos. Pagamos en ese momento y nos hicieron descalzarnos antes de entrar a la zona de mesas, porque el restaurante tenía suelo de tatami. Una maravilla. 

Yutoku Inari Jinja

Escogimos una mesa en el suelo, que me encantan (no nos sentamos de rodillas, pero puedes ladear las piernas o estirarlas por debajo la mesa), pero también tienen algunas mesas normales con sillas. La lástima es que las que estaban al lado del jardín estaban ocupadas cuando llegamos.

Yutoku Inari JinjaYutoku Inari Jinja

Una señora muy amable nos trajo té y pregunté si podían traerle agua a Jordi, cosa que hicieron de inmediato. La atención era excelente y el lugar muy bonito, solo faltaba la comida. 
Pues bien, nos sirven el bol y el primero en catar fue Jordi. 
He de explicar que, dentro de las sopas, las de Udon no son sus favoritas (los fideos se resbalan más, a veces son menos gustosos por ser más gruesos, si la sopas son de verduras son más suaves que las del ramen...). 
Pero creo que ese Niku Udon ha marcado la diferencia ¡Y es que menuda cara de agradable sorpresa puso! Y no era para menos ¡Estaba delicioso! Tanto, que aún lo vamos mencionando cuando recordamos platos sabrosos del viaje. Ese caldito de carne nos alegró los kokoros (corazones). jeje. Y solo costaba 680¥.

Yutoku Inari Jinja

Tras comer tranquilamente, consultamos la hora y los horarios de bus y tren, para decidir si ampliábamos la visita al jardín y museo o si regresábamos. 
Al final, por combinación, decidimos irnos y de paso aprovechar lo que quedaba de tarde para ver Dejima en Nagasaki (ya que, extraña pero convenientemente, cerraba a las 21h). Pero eso, lo mostraremos en otro post.

He de decir que tenía mucha ilusión por ir a este santuario y que no decepcionó. Al final, cada vez más disfrutamos de estos rincones no tan conocidos afuera y de no tan fácil acceso, pero que son muy bonitos. 
¿Que hay que invertir algo más de tiempo en llegar y es más engorro porque no vas en tren? Puede, pero merece la pena, sin duda.

Yutoku Inari Jinja


2 comentarios:

  1. La verdad, que sitios como estos, poco conocidos, son dignos de visitar. Gracias por la crónica.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a tí por leerla! nos alegra que te haya gustado el lugar ^_^

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...