En invierno ha de realizarse en un día con buen clima, puesto que la carretera
que une Abisko con Noruega puede llegar a cortarse por los temporales de
nieve. Por suerte, nosotros pudimos realizarla y disfrutar de paisajes como
este:
La frontera se encuentra a poco más de 30km y Narvik, ciudad de la zona que
visitaríamos, a 80km. Algo más cerca que Kiruna, la pequeña ciudad sueca a la
que volamos para ir a Abisko.
Así que no es raro que Ainara y Jesús nos comentaran que a veces van a Narvik
para hacer compras. Por eso y porque es realmente ciudad, con centro comercial
incluido.
Este día, por unas horas, volveríamos a la civilización.
Durante el camino aprendimos curiosidades de Noruega y sus diferencias con
Suecia. Como por ejemplo, que los noruegos siguen usando sal en las
carreteras, para deshacer la nieve. Mientras que en Suecia, por tema
medioambiental está prohibido y usan grava.
Lo de la sal es un tema peligroso para los renos, puesto que se acercan a comerla
e invaden la carretera, dándose no pocos atropellos, en especial por los
grandes camiones.
Nosotros vimos alguna manada, pero a lo lejos.
Ese mismo trayecto lo recorre el tren que pasa por Abisko, desde la mina de
hierro de Kiruna hasta el puerto de Narvik.
Y es que, si Kiruna vive de esa mina (la mayor explotación de hierro
europea), Narvik nace de la necesidad de una vía rápida para exportar
ese hierro, a través de un puerto que no se hiele durante el
invierno. Y el fiordo de Ofotfjord resultó ser ese lugar.
La primera parada la hicimos en el fiordo Rombaken, una ramificación del
Ofotjord.
El paisaje con la luz de la noche polar era una preciosidad. Además, las
temperaturas allí son más suaves que en el interior. Estábamos a -7ºC, sin viento y
bien equipados, pudiendo así disfrutar del momento y hacer fotos tranquilamente.
Paramos también en un mirador, al lado de la carretera, para tener mejores
vista al puente colgante Halogaland. Con algo más de 1500m impacta verlo
cruzando el fiordo.
De ahí nos acercamos a otro fiordo, también ramificación del Ofotjord, el
Beisfjord.
Éste, al ser más pequeño, empezaba a estar congelado y resultó ser un lugar
muy fotogénico. Tanto que paramos en varios lugares a hacer fotos.
Y fue aquí, cuando se nos planteó una visita totalmente inesperada. Jesús
preguntó: "¿Queréis ir a ver la zona de un campo de prisioneros que hubo
aquí en la II G.M, en el pueblo? Solo queda el memorial..." ¿Aquí? Nos pilló
por sorpresa, pero obvio que Jordi y yo nos apuntamos, y el resto de
compañeros también resultó estar interesado en la historia.
Y es que precisamente la ruta del hierro de Suecia resultó ser un objetivo
clave en la II G.M.
Alemania se abastecía de ello y los aliados vieron necesario cortarles el
suministro. Al darse cuenta de su dependencia de ese mineral, los alemanes
ocuparon Noruega y Dinamarca. Y justo en Narvik se llevaron a cabo 3
batallas en 1940, dos navales (en las que Alemania resultó vencida) y una
terrestre que, contra todo pronóstico, ganaron los alemanes.
Los aliados tardaron en organizar el ataque, en el que tenían una mayoría
arrolladora, y entonces llegó la noticia: Francia había caído. Los aliados
pasaron a tener otras prioridades y planificaron una retirada de sus tropas
(ingleses, franceses y polacos), dejando a los noruegos luchando a su suerte
y abocados a una derrota. Los alemanes se hicieron finalmente con un lugar clave para
su producción militar.
Como dato curioso: Patrick Dalzel-Job, un oficial de la inteligencia
naval británica, se hizo famoso por desobedecer las órdenes de cesar la
evacuación de los civiles y eso salvó la vida de 5000 noruegos. Su acto fue
reconocido por el Rey de Noruega y eso lo salvó del consejo de guerra. Más
tarde serviría con Ian Fleming, creador de James Bond, y se dice que el agente 007 está
inspirado en su persona.
De hecho, Dalzel-Job reconoció más tarde que Fleming le había dicho que él
era la base de Bond, pero agregó: "Nunca he leído un libro de Bond o visto
una película de Bond. No son mi estilo... Y solo he amado a una mujer, y no
soy un bebedor".
Bueno, con el enclave bajo la ocupación nazi, en 1942 se creó un campo para
prisioneros yugoslavos y soviéticos del cual hoy se conservan los
memoriales erigidos a posteriori (por los supervivientes) y una placa con
información. Casi 900 personas murieron allí en el que fue el peor campo de prisioneros
de toda Noruega.
Agradecidos a Jesús por mostrarnos un enclave de la II G.M., del cual no
teníamos conocimiento, seguimos la ruta fotográfica hasta llegar a Narvik,
para comer.
Allí me depararía otra sorpresa: La piedra de Hiroshima.
Una piedra de la zona cero, donde cayó la bomba atómica, donada en 2005 por
el alcalde de Hiroshima, en una iniciativa llamada "Mayors for Peace"
(Alcaldes por la Paz) a la que se sumó Narvik.
Para comer, Ainara y Jesús propusieron el restaurante de la lonja, donde la
carta se basa en el pescado fresco de la zona. La aceptación fue
unánime.
Los pescados más típicos son el halibut, la trucha ártica y el
bacalao.
"Pero Vero, ¿y el salmón? Todo el mundo habla del salmón noruego." Ya, yo
pensé lo mismo, hasta que allí descubrimos que en Noruega el salmón es de
piscifactoría. El salmón salvaje se pesca en aguas suecas y finesas, no
noruegas, de ahí que la lonja no lo tenga.
Pues nada, una de trucha y una de halibut para nosotros (no soy fan de
bacalao).
Estaba todo muy bueno, en especial la trucha ártica. Valió mucho la pena
comer allí, aunque sean platos algo más caros (230 SEK la trucha y 245 SEK el
halibut).
Tras la relajada y deliciosa comida, tocaba regresar con calma a Abisko.
Volvíamos a alejarnos de la civilización para regresar al ártico profundo, nuevamente con la sensación de que ese día nos había aportado mucho más de lo esperado.
*Nota 2024: Jesús ha creado su propia agencia local llamada Northern Wilds, donde también podéis contratar viajes fotográficos, tanto para ver auroras, como fauna del ártico. Él fue nuestro guía la mayoría de los días y, además, es el fotógrafo profesional con el que Jordi pudo hablar y aprender trucos sobre fotografiar auroras y el cielo nocturno. Así pues, os lo dejamos aquí, para que le echéis un ojo a su propuesta: viajes organizados y excursiones de un día, por la zona de Abisko. En sus viajes están las cenas y comidas incluidas, con gastronomía local. Para nosotros fue un guía estupendo, así que no dudamos en recomendarlo.
*Nota: 55 Grados Norte traslada la agencia a Noruega a partir de 2025, y sus caza auroras serán en Tromso. Si os interesa viajar a esa zona, echadle un ojo a su propuesta de viaje.
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