La escapada a Estocolmo surgió hablando con las compis de trabajo, ya que tenemos a una pareja de amigos viviendo allí.
Así que, buscamos una fecha en la que escaparnos las tres y poder ir a verles. ¡Sí, esta vez dejaba a Jordi en casa! Pero ya me ha dicho que le queda pendiente. jeje
Suerte que lo empezamos a mirar con tiempo y decidimos reservarlo todo unos 7 meses antes, porque si algo pudimos comprobar es que los hoteles, en la capital sueca, son caros.
A continuación comentaré los preparativos, los gastos que hicimos y daré 4 consejos con los que nos volvimos.
Moneda y pagos:
La moneda es el SEK o corona sueca, pero no vimos ni una. Y es que allí se paga todo con tarjeta. Y cuando digo todo, ¡es todo! Incluso los baños públicos. Nuestros amigos nos avisaron que ni cambiáramos ni sacáramos dinero de cajeros, porque al contrario que aquí, pagar allí con efectivo es raro. ¿Mi opinión? ¡Una gozada! Nos olvidamos completamente de la preocupación de llevar efectivo a mano.
En ese momento el cambio estaba a 1€=10,4SEK.
Vuelos:
Los compramos con Norwegian con 7 meses de antelación y nos salió por 114€. Volamos al aeropuerto de Arlanda.
Como solo íbamos un puente (4 días, 3 noches) llevamos equipaje de mano solamente.
El trato y los vuelos fueron muy bien y pudimos usar el Wi-Fi gratis del avión, aunque iba algo lento.
Hotel:
El único que vimos a buen precio, con baño privado, fue el Ibis Styles Stockholm Odenplan. Y también reservando 7 meses antes, con cancelación gratuita. Un tiempo después ya no tenía habitaciones libres.
3 noches una habitación para las tres (dos camas individuales y un sofá cama), con baño y desayuno incluido salió por 3400SEK (328€). Con lo que nos salió por 110€ cada una.
El hotel está muy bien comunicado, tanto con el aeropuerto en bus, como con el metro (a muy pocas paradas del casco histórico).
Además, la zona es de tipo residencial, tranquila y bonita para pasear. Con parques, tiendas, cafeterías... sin duda la recomendamos.
La habitación era grande, cómoda (incluso el sofá cama en el que dormí), limpia y con buenas vistas. El personal fue muy amable, el desayuno tipo buffet muy variado y con una zona donde poder tomar café y té gratis todo el día, y calentar comida al microondas si se trae de fuera.
No solo nos salió bien de precio gracias a la previsión, sino que además nos gustó mucho la elección tanto de hotel como de la zona.
Transporte al aeropuerto:
Nuestros amigos nos comentaron que lo mejor era el bus de la compañía Flygbussarna.
Tras comprobar las diferentes opciones que vimos en la web del aeropuerto, efectivamente era la más barata.
El precio por viaje es de 119SEK (11,5€) y se pueden comprar los billetes tanto en las máquinas del aeropuerto como en las paradas del bus (para la vuelta).
Además, para ir al Ibis va genial porque tiene una parada muy cerca: St. Eriksplan. Sin necesidad de ir a la estación central de la ciudad y tomar luego metro.
Transporte en la ciudad:
Íbamos a estar 4 días, pero el primero llegábamos a mediodía y el último nos iríamos también a mediodía.
Mirando los planes que teníamos, vimos que la mejor opción era comprar la Travelcard de 72h.
El primer día no cogeríamos transporte hasta la noche, para regresar al hotel. Y eso nos cubriría el resto, incluso un viaje en los ferrys públicos que teníamos pensado coger.
Las Travelcard son de 24h, 72h y 7d (ver precios).
La de 72h costaba 250SEK más 20SEK que hay que pagar la primera vez para obtener la tarjeta de plástico donde cargan la Travelcard o donde puedes cargar dinero para pagar viajes sueltos. Se llama SL Card (En total fueron 26€). Pero en 2019 han subido los precios y ahora cuesta 260SEK (no es mucha subida).
Los viajes sueltos se pueden pagar con SL Card (32SEK) o comprados en las máquinas (45SEK).
Entradas:
Algo que nos sorprendió de Estocolmo fue la cantidad de museos, de todas las temáticas, que tiene. Como el principal motivo era ver a nuestros amigos, y cada una tiene sus gustos, redujimos al mínimo las visitas a realizar de pago, tipo museo vamos.
El resto sería pasear, admirar la ciudad, tomar algo tranquilamente, etc. Y la verdad, lo disfrutamos mucho.
Los escogidos fueron:
-Palacio Real: 160SEK
-Vasa Museum (el barco): 130SEK
-Skansen: 160SEK
Total: 450SEK (43,5€)
Quizás lo más caro es el barco, porque al final es eso, un barco antiguo con una exposición. Pero a quien le guste la temática, es muy interesante, porque aprendes un poco sobre el mundo que giraba alrededor de los puertos de la época.
El Palacio es realmente grande y bonito, además de que entran varias exposiciones. Y Skansen es una pasada de recreación, nos pasamos casi todo el día allí y más que hubiéramos estado. Muy recomendable para ir con niños.
Comida:
No es uno de los puntos baratos, aunque para alguien que ha visitado varias veces UK me lo esperaba más caro la verdad.
Si se quiere ahorrar en este tema, se puede ir tirando de 7elevens (bocadillos, ensaladas...) y cafeterías/panaderías donde venden sandwiches, foccacias, etc.
Además se puede ahorrar en la bebida, pues el agua es gratis y muy buena, solo hay que pedir "Tap water".
Si se quiere algo más elaborado o sentarse a comer tranquilamente, muchos restaurantes tienen menús de mediodía de un plato por unos 129SEK (12,5€) más o menos.
Nosotras hicimos un mix: menú de mediodía, más restaurantes con comida típica (los platos iban de los 140 a los 220SEK aprox), 7eleven una noche, comida "callejera" en Skansen y hasta un restaurante temático vikingo.
La verdad es que preferíamos pagar un poco más y disfrutar de la gastronomía típica, y de eso se encargaron nuestros amigos. ^_^
Entre los platos que probamos está la carne de reno y la de alce (ésta última en Skansen), las típicas albóndigas, salmón y la tostada de gambas. Todo estaba MUY bueno.
En cuanto a los dulces, hay panaderías y cafeterías por todos lados, que impregnan las calles de un delicioso y tentador aroma. jeje
Mis favoritos son los Cinnamon Rolls (pastelitos de canela), aunque también los hay de cardamomo.
Suelen costar alrededor de 30SEK, menos en Skansen, donde hay una panadería tradicional que los vende por 18SEK y estaban deliciosos.
Antes he mencionado un restaurante vikingo. Nuestros amigos nos propusieron ir y decidimos darnos un capricho. Se llama Aifur y requiere reserva. Los platos no son baratos, pero el ambiente es genial y lo pasamos muy bien.
El presupuesto total de la escapada en comida, contando cafés, tés, pastas, etc. (el desayuno nos entraba con el hotel) fue de 1221SEK por persona (118€).
Conclusiones:
Quizás es porque nos esperábamos una ciudad cara, pero al final no nos lo pareció tanto, al compararla con Londres, por ejemplo.
Eso sí, reservando con tiempo los vuelos y el alojamiento.
Comimos cosas especiales y muy buenas, sin buscar necesariamente el ahorro al máximo y aún así no creemos que haya sido taaaaaaan caro.
En cuanto a la ciudad, nos pareció muy agradable, paseable y con grandes vistas, así que aunque nos dejamos muchos museos por ver (entre ellos el de ABBA, el de los Nobel, etc.) volvimos con la sensación de haberla disfrutado. Además de haber pasado grandes momentos con nuestros amigos.
Así que, no descarto volver con Jordi, para seguir recorriendo sus rincones, volver a disfrutar de la gastronomía y seguir echando unas risas en buena compañía. ^_^
Nuestros amigos nos comentaron que lo mejor era el bus de la compañía Flygbussarna.
Tras comprobar las diferentes opciones que vimos en la web del aeropuerto, efectivamente era la más barata.
El precio por viaje es de 119SEK (11,5€) y se pueden comprar los billetes tanto en las máquinas del aeropuerto como en las paradas del bus (para la vuelta).
Además, para ir al Ibis va genial porque tiene una parada muy cerca: St. Eriksplan. Sin necesidad de ir a la estación central de la ciudad y tomar luego metro.
Transporte en la ciudad:
Íbamos a estar 4 días, pero el primero llegábamos a mediodía y el último nos iríamos también a mediodía.
Mirando los planes que teníamos, vimos que la mejor opción era comprar la Travelcard de 72h.
El primer día no cogeríamos transporte hasta la noche, para regresar al hotel. Y eso nos cubriría el resto, incluso un viaje en los ferrys públicos que teníamos pensado coger.
Las Travelcard son de 24h, 72h y 7d (ver precios).
La de 72h costaba 250SEK más 20SEK que hay que pagar la primera vez para obtener la tarjeta de plástico donde cargan la Travelcard o donde puedes cargar dinero para pagar viajes sueltos. Se llama SL Card (En total fueron 26€). Pero en 2019 han subido los precios y ahora cuesta 260SEK (no es mucha subida).
Los viajes sueltos se pueden pagar con SL Card (32SEK) o comprados en las máquinas (45SEK).
Entradas:
Algo que nos sorprendió de Estocolmo fue la cantidad de museos, de todas las temáticas, que tiene. Como el principal motivo era ver a nuestros amigos, y cada una tiene sus gustos, redujimos al mínimo las visitas a realizar de pago, tipo museo vamos.
El resto sería pasear, admirar la ciudad, tomar algo tranquilamente, etc. Y la verdad, lo disfrutamos mucho.
Los escogidos fueron:
-Palacio Real: 160SEK
-Vasa Museum (el barco): 130SEK
-Skansen: 160SEK
Total: 450SEK (43,5€)
Quizás lo más caro es el barco, porque al final es eso, un barco antiguo con una exposición. Pero a quien le guste la temática, es muy interesante, porque aprendes un poco sobre el mundo que giraba alrededor de los puertos de la época.
El Palacio es realmente grande y bonito, además de que entran varias exposiciones. Y Skansen es una pasada de recreación, nos pasamos casi todo el día allí y más que hubiéramos estado. Muy recomendable para ir con niños.
Comida:
No es uno de los puntos baratos, aunque para alguien que ha visitado varias veces UK me lo esperaba más caro la verdad.
Si se quiere ahorrar en este tema, se puede ir tirando de 7elevens (bocadillos, ensaladas...) y cafeterías/panaderías donde venden sandwiches, foccacias, etc.
Además se puede ahorrar en la bebida, pues el agua es gratis y muy buena, solo hay que pedir "Tap water".
Si se quiere algo más elaborado o sentarse a comer tranquilamente, muchos restaurantes tienen menús de mediodía de un plato por unos 129SEK (12,5€) más o menos.
Nosotras hicimos un mix: menú de mediodía, más restaurantes con comida típica (los platos iban de los 140 a los 220SEK aprox), 7eleven una noche, comida "callejera" en Skansen y hasta un restaurante temático vikingo.
La verdad es que preferíamos pagar un poco más y disfrutar de la gastronomía típica, y de eso se encargaron nuestros amigos. ^_^
Entre los platos que probamos está la carne de reno y la de alce (ésta última en Skansen), las típicas albóndigas, salmón y la tostada de gambas. Todo estaba MUY bueno.
En cuanto a los dulces, hay panaderías y cafeterías por todos lados, que impregnan las calles de un delicioso y tentador aroma. jeje
Mis favoritos son los Cinnamon Rolls (pastelitos de canela), aunque también los hay de cardamomo.
Suelen costar alrededor de 30SEK, menos en Skansen, donde hay una panadería tradicional que los vende por 18SEK y estaban deliciosos.
Antes he mencionado un restaurante vikingo. Nuestros amigos nos propusieron ir y decidimos darnos un capricho. Se llama Aifur y requiere reserva. Los platos no son baratos, pero el ambiente es genial y lo pasamos muy bien.
El presupuesto total de la escapada en comida, contando cafés, tés, pastas, etc. (el desayuno nos entraba con el hotel) fue de 1221SEK por persona (118€).
Conclusiones:
Quizás es porque nos esperábamos una ciudad cara, pero al final no nos lo pareció tanto, al compararla con Londres, por ejemplo.
Eso sí, reservando con tiempo los vuelos y el alojamiento.
Comimos cosas especiales y muy buenas, sin buscar necesariamente el ahorro al máximo y aún así no creemos que haya sido taaaaaaan caro.
En cuanto a la ciudad, nos pareció muy agradable, paseable y con grandes vistas, así que aunque nos dejamos muchos museos por ver (entre ellos el de ABBA, el de los Nobel, etc.) volvimos con la sensación de haberla disfrutado. Además de haber pasado grandes momentos con nuestros amigos.
Así que, no descarto volver con Jordi, para seguir recorriendo sus rincones, volver a disfrutar de la gastronomía y seguir echando unas risas en buena compañía. ^_^
Hola Verónica,
ResponderEliminarEl plato que siempre me ha encantado de este lugar son las albóndigas de Estocolmo. No se si es por la salsa o algo que nunca he entendido que hace que me dedique a mojar pan como si me faltara ese cigarrillo después de una comida. Ya son 4 las veces que he ido: las dos primeras con mi mujer y las otras dos con la mochila de mi pequeño, no tan peque ahora. Nunca me queda pendiente un paseo por el casco antiguo...Wowwww!!!
Si puedo o me dejas que te recomiende, visita Gamla Stan:La ciudad entre los puentes.
Un cordial saludo
Ramón Ferrer
Hola Ramón!
EliminarGracias por tu comentario! la verdad es que es un plato delicioso jeej
Estuvimos en Gamla Stan sí ^_^ poco a poco iré contando lo que vimos. Nos quedaron muchas casos claro está, pero seguro que regreso por ahí algún día ^_^
un saludo