Uno de los sueños de mi suegra era conocer a Santa Claus en persona, y como dicen que los sueños están para cumplirse... en febrero decidimos que ya era hora de realizarlo. ^_^
Para ello nos trasladamos a la mismísima aldea de Santa Claus, al lado de Rovaniemi (Finlandia), donde decidimos quedarnos a pasar unos días llenos de magia.
En este post queremos explicar nuestra experiencia en la aldea y que es lo que hay para hacer en ella.
Primero, agradecer a la familia Chavetas, grandes fans de Santa Claus, porque nos ayudaron mucho tanto con su blog, como respondiendo a las dudas que nos surgieron sobre la zona y sus actividades.
¡Y ahora sí! Vamos con los detalles sobre la Santa Claus Village. ^_^
Alojamiento:
Al principio empezamos a mirar alojamiento en Rovaniemi, pero no nos acababan de convencer los precios (era temporada alta), ni el lugar. Y es que la población es pequeña y no nos pareció que hubiera mucho para hacer. Y una vez visitada, lo confirmamos, en pleno sábado apenas había gente en la calle y carece de todo encanto.
Así que enseguida le echamos el ojo a las cabañas de la aldea de Santa Claus. (Santa Claus Holiday Village en el mapa)
No era la opción más barata, pero cuantas más fotos veíamos más claro teníamos el quedarnos a dormir allí.
Cada cabaña es para dos adultos y las familias pueden meter también dos niños. Son muy amplias y están muy bien equipadas: cama grande, sofá cama, mesa para comer, mini cocina con todos los utensilios (donde cenamos la primera noche), un baño enorme con sauna... y en el precio entraba el desayuno.
Escogimos el plan estándar: No te hacen las camas ni cambian las toallas, y el desayuno tipo buffet es en el restaurante Christmas House (por cierto, un buffet variado y muy bueno).
Los que escogen un plan superior desayunan en el Three Elves, un restaurante más elegante.
El precio por noche, en temporada alta fue de 179€ cada cabaña.
Como decimos, no es barato, pero nosotros no lo hubiéramos cambiado la verdad, nos encantó.
En la aldea también hay otros alojamientos que pertenecen al Snowman World: el Igloo hotel (dentro del restaurante de hielo) o el Glass Resort, unas cabañas con techo de cristal para ver las auroras, pero esa opción es más cara todavía.
En plan algo más asequible está el Nova Skyland, que tiene también vistas para las auroras y éste año abrirán el Hotel Santa Claus Village, que no serán cabañas. Estos últimos están a un paseíto de la aldea, pero cerca.
Donde comer:
Aunque teníamos cocina, decidimos disfrutar un poco de la gastronomía, aunque obviamente la aldea de Santa Claus no es el lugar más barato, y comer de carta puede subir el presupuesto.
Aún así, queremos recomendar alguna opción tradicional y mencionar otras más baratas que vimos.
Por un lado están los restaurantes del hotel: el Three Elves y el Christmas House. El primero es más caro, aunque en ambos, comer de carta sube a más de 15-20€ por plato. Peeero, en el Christmas House hay un buffet de mediodía por 14€ que incluye ciertas bebidas y postres y que está muy bien. Así que es una buena opción. (Si te alojas en la aldea te hacen un 10% de descuento).
Después hay un par de restaurantes tradicionales, que guardan incluso la forma de las cabañas antiguas: el Kotahovi y el Santas Salmon Place.
El primero está por detrás de la zona de los renos de Santa Claus, una cabaña de madera preciosa.
Tenía apuntada esa opción como gastronomía típica, hasta que supe del Salmon Place y finalmente nos decantamos por el segundo.
Es una cabaña muy pequeña, detrás de la Oficina de Correos de Santa, y lo normal es tener que esperar porque hay cola.
Como su nombre indica, el plato principal es el salmón, que lo hacen a la brasa y viene acompañado de pan y de una deliciosa ensalada de patata (22€). También tienen un par de entrantes y un par de postres, pero nosotros solo tomamos el salmón, que por cierto, ¡estaba delicioso!
Tuvimos que esperar una media hora en la mesa, porque justo se había acabado una tanda de salmón y tenían que hacer más, pero nos pusieron unas galletas de jengibre para picar y la espera mereció mucho la pena. Lo recomendamos.
En la zona de la Gift House y Santa Claus Office hay varias cafeterías y restaurantes. Algunos de ellos ofrecen bocadillos y platos baratos. Pero es la zona central de paso, para los grupos de turistas que llegaban durante el día, así que estaban más transitados.
Por último, probamos la experiencia gastronómica del restaurante de hielo en el Snowman World y tal y como lo explicamos en el post sobre este curioso restaurante, nos encantó.
Donde ver a Santa Claus:
Nuestro objetivo era conocer a Santa en persona, así que al llegar preguntamos si estaría recibiendo visitas en la Santa Claus Office.
Cual fue nuestra sorpresa al enterarnos que, como es mágico, tiene dos lugares en los que va apareciendo para ver a los visitantes. El otro es dentro de la Christmas House.
Primero fuimos a la oficina. No se pueden hacer fotos pero para llegar hasta Santa vas recorriendo un sendero lleno de detalles navideños y del taller.
Cuando llegó nuestro turno, Santa Claus nos esperaba sentado en su despacho, rodeado de libros y paquetes. Para nuestra sorpresa, hablaba un poco de español y mi suegra pudo, por fin, charlar con él un ratito, explicándole sus sueños.
La visita es totalmente gratis y al salir, si se quiere, se puede comprar la foto y/o el vídeo de la visita. Tienen diferentes opciones de precios variados, pero nosotros teníamos claro que caería el pack de fotos y vídeo (fueron unos 40-50€ vídeo más la foto grande y las otras en digital).
Pero antes de finalizar el viaje decidimos que queríamos volver a ver Santa Claus y agradecerle los buenos ratos que habíamos pasado en su aldea. Y esa vez fuimos a verle a la Christmas House donde, tras pasar por una pequeña exposición navideña, lo encontramos en una habitación algo más hogareña, ideal para relajarse un poco. Y como ahí no tenía tantas visitas como en la oficina, pudimos conversar más rato.
Nuevamente la visita es gratis y las fotos las has de comprar. Solo diré que acabaron cayendo... ¡Si es que no todos los días se ve a Santa Claus!
Nota: Muy cerca de la aldea se encuentra el Santa Park, donde los elfos trabajan para fabricar los juguetes. Por desgracia abren muy pocos meses en invierno y en Febrero ya estaban cerrados. Si queréis saber como es, pasaros por el blog de Chavetas.
Oficina de Correos:
Si algo hace Papa Noel es recibir cartas. Y por tanto, no podía faltar su oficina de correos.
Pero en ella no solo llegan nuestras cartas (por cierto si se quiere que le llegue directamente a la aldea esta es la dirección: Joulupukki o Santa Claus, Joulumaantie 1, FI-96930 Napapiiri), también podemos enviar postales, cartas, paquetes con regalos, etc. a nuestros amigos y familiares, para que les lleguen con el sello de la aldea de Santa.
Allí puedes comprar de todo, incluso los diferentes sobres acolchados o cajas para mandar según que souvenir compres.
Nosotros nos sentamos un rato, tranquilamente, a escribir unas cuantas postales y mandar algún que otro regalillo. Y es que tienen una zona muy acogedora habilitada para ello.
Allí mismo hay los buzones pero, ¡ojo!, hay uno para mandarlos inmediatamente y otro para que lleguen en Navidad.
Ahora bien, la guinda del pastel es que se puede pedir a Santa Claus que mande una carta personalizada a alguien (por 7,90€), rellenando un formulario, y le llegará a la siguiente Navidad.
Mi suegra se acordó de unos peques a los que les hará mucha ilusión recibirla. ^_^
Si queréis saber como es esa carta, pasad por el blog de "El Mundo de Mapani", cuyos peques fueron muy afortunados y nos muestran qué les mandó Santa Claus.
Actividades:
En la propia aldea hay varias ofertas de actividades. Y aunque allí también las puedes reservar, nosotros para tener bien encajados los horarios ya las llevábamos reservadas con antelación.
En la recepción de la Santa Claus Village tienen su propia agencia donde venden todo tipo de excursiones (trineos, esquiar, motos de nieve, barco, etc.) y tienen una zona con los renos de Santa Claus en la aldea.
Además, una de las agencias mayoristas de la zona, Wild Nordic, tiene allí sus oficinas. Nosotros hicimos con ellos una excursión en moto de nieve y muy bien (99€ por persona, dos horas de excursión).
Pero si interesa alguna otra agencia, como Lapland Safaris que también es muy conocida, no hay problema porque todas pasan a recogerte por la aldea de Santa Claus, como hicieron la gente de Beyond Arctic cuando fuimos a la excursión para ver auroras.
Otra opción de diversión, sobre todo para los peques, es acercarse a jugar al Snowman World (20€ la entrada y abre de 10 a 17h). Nosotros fuimos a disfrutar del restaurante de hielo (ver post).
Cruzar el círculo polar ártico:
La aldea de Santa Claus se sitúa en el círculo polar ártico y, como no, es otro tema a explotar.
En el punto de información venden certificados de haberlo cruzado y ponen sellos en el pasaporte (nos dejamos los nuestros... lástima), pero además las otras empresas también venden esos certificados conforme lo has cruzado en moto de nieve, en trineo, etc. Hay para elegir. (Suelen costar entre 5 y 10€ depende de cual quieras).
Y en la plaza central también tienen la zona señalizada, donde por la noche la iluminación lo hace un punto casi mágico.
Compras de souvenirs y productos típicos:
Si hay algo que se puede hacer allí es comprar. Está montado así jeje, no te vas a ir sin tus souvenirs.
Las zonas más transitadas por los visitantes: la Gift House, Santa Claus Office y Santa Claus Post Office están llenas de tiendas de todo tipo. Artesanía, ropa, souvenirs típicos... y si algo pudimos comprobar es que los precios más o menos vienen a ser los mismos en todas.
Pero también hay tienda de regalos y una pequeña zona de supermercado con productos de Finlandia en la Christmas House, que no solía estar abarrotada de gente, que cerraba mucho más tarde y donde además teníamos un 10% de descuento por alojarnos allí.
Una de las cosas que compramos fueron Kuksas, unas tazas de madera samis muy típicas.
A nosotros nos regalaron una a cada uno en una cena y nos explicaron que allí era típico regalarlas también al nacer, porque lo consideran un utensilio básico para llevar siempre en las excursiones (y la verdad es que vimos a varios guías con ellas).
Como nos gustó la historia, pensamos que era un regalo bonito. Vimos algunas bastante caras (de unos 40€), porque eran talladas a mano, pero logramos encontrar otras más baratas (10€) sin ser artesanas, en una de las tiendecitas de la Gift House.
Conclusiones:
Alojarse en la aldea de Santa Claus no es barato, pero seguimos pensando que fue la mejor opción y repetiríamos.
Esas cabañas nos acabaron de dar el toque navideño/mágico que buscábamos y estuvimos muy cómodos, era como si fueran nuestras casitas de invierno jeje. ¡Que rápido nos sentimos del lugar!
Además, el quedarnos a dormir alli nos permitió disfrutar de la zona sin mucha gente, salir a hacer fotos nocturnas con calma, pasear relajadamente y en silencio... y es que, no nos engañemos, Santa claus Village es una turistada enorme jeje y como tal, en las horas de apertura (de 10 a 17h), recibe autocares llenos de gente que desembarcan a realizar todas las visitas y compras y luego se van.
Y ese es el momento mágico en que nosotros más disfrutábamos del lugar, a pesar de que todo estuviera cerrado.
Bueno no todo, la zona de la Christmas House queda abierta hasta las 21h, así que podíamos hacer unas compras mas tardías.
En definitiva: Sí, es una turistada, pero nos ha encantado y hemos disfrutado como niños pequeños de todas las actividades, de conocer a Santa Claus en persona y de probar una gastronomía buenísima en lugares con mucho encanto. ^_^
Tanto es así que a algún componente del equipo le costó mucho despedirse del lugar y no dudamos que sigue soñando con volver algún día. ;)
Para ello nos trasladamos a la mismísima aldea de Santa Claus, al lado de Rovaniemi (Finlandia), donde decidimos quedarnos a pasar unos días llenos de magia.
En este post queremos explicar nuestra experiencia en la aldea y que es lo que hay para hacer en ella.
Primero, agradecer a la familia Chavetas, grandes fans de Santa Claus, porque nos ayudaron mucho tanto con su blog, como respondiendo a las dudas que nos surgieron sobre la zona y sus actividades.
¡Y ahora sí! Vamos con los detalles sobre la Santa Claus Village. ^_^
Alojamiento:
Al principio empezamos a mirar alojamiento en Rovaniemi, pero no nos acababan de convencer los precios (era temporada alta), ni el lugar. Y es que la población es pequeña y no nos pareció que hubiera mucho para hacer. Y una vez visitada, lo confirmamos, en pleno sábado apenas había gente en la calle y carece de todo encanto.
Así que enseguida le echamos el ojo a las cabañas de la aldea de Santa Claus. (Santa Claus Holiday Village en el mapa)
No era la opción más barata, pero cuantas más fotos veíamos más claro teníamos el quedarnos a dormir allí.
Cada cabaña es para dos adultos y las familias pueden meter también dos niños. Son muy amplias y están muy bien equipadas: cama grande, sofá cama, mesa para comer, mini cocina con todos los utensilios (donde cenamos la primera noche), un baño enorme con sauna... y en el precio entraba el desayuno.
Escogimos el plan estándar: No te hacen las camas ni cambian las toallas, y el desayuno tipo buffet es en el restaurante Christmas House (por cierto, un buffet variado y muy bueno).
Los que escogen un plan superior desayunan en el Three Elves, un restaurante más elegante.
El precio por noche, en temporada alta fue de 179€ cada cabaña.
Como decimos, no es barato, pero nosotros no lo hubiéramos cambiado la verdad, nos encantó.
En la aldea también hay otros alojamientos que pertenecen al Snowman World: el Igloo hotel (dentro del restaurante de hielo) o el Glass Resort, unas cabañas con techo de cristal para ver las auroras, pero esa opción es más cara todavía.
En plan algo más asequible está el Nova Skyland, que tiene también vistas para las auroras y éste año abrirán el Hotel Santa Claus Village, que no serán cabañas. Estos últimos están a un paseíto de la aldea, pero cerca.
Donde comer:
Aunque teníamos cocina, decidimos disfrutar un poco de la gastronomía, aunque obviamente la aldea de Santa Claus no es el lugar más barato, y comer de carta puede subir el presupuesto.
Aún así, queremos recomendar alguna opción tradicional y mencionar otras más baratas que vimos.
Por un lado están los restaurantes del hotel: el Three Elves y el Christmas House. El primero es más caro, aunque en ambos, comer de carta sube a más de 15-20€ por plato. Peeero, en el Christmas House hay un buffet de mediodía por 14€ que incluye ciertas bebidas y postres y que está muy bien. Así que es una buena opción. (Si te alojas en la aldea te hacen un 10% de descuento).
Después hay un par de restaurantes tradicionales, que guardan incluso la forma de las cabañas antiguas: el Kotahovi y el Santas Salmon Place.
El primero está por detrás de la zona de los renos de Santa Claus, una cabaña de madera preciosa.
Tenía apuntada esa opción como gastronomía típica, hasta que supe del Salmon Place y finalmente nos decantamos por el segundo.
Es una cabaña muy pequeña, detrás de la Oficina de Correos de Santa, y lo normal es tener que esperar porque hay cola.
Como su nombre indica, el plato principal es el salmón, que lo hacen a la brasa y viene acompañado de pan y de una deliciosa ensalada de patata (22€). También tienen un par de entrantes y un par de postres, pero nosotros solo tomamos el salmón, que por cierto, ¡estaba delicioso!
Tuvimos que esperar una media hora en la mesa, porque justo se había acabado una tanda de salmón y tenían que hacer más, pero nos pusieron unas galletas de jengibre para picar y la espera mereció mucho la pena. Lo recomendamos.
En la zona de la Gift House y Santa Claus Office hay varias cafeterías y restaurantes. Algunos de ellos ofrecen bocadillos y platos baratos. Pero es la zona central de paso, para los grupos de turistas que llegaban durante el día, así que estaban más transitados.
Por último, probamos la experiencia gastronómica del restaurante de hielo en el Snowman World y tal y como lo explicamos en el post sobre este curioso restaurante, nos encantó.
Donde ver a Santa Claus:
Nuestro objetivo era conocer a Santa en persona, así que al llegar preguntamos si estaría recibiendo visitas en la Santa Claus Office.
Cual fue nuestra sorpresa al enterarnos que, como es mágico, tiene dos lugares en los que va apareciendo para ver a los visitantes. El otro es dentro de la Christmas House.
Primero fuimos a la oficina. No se pueden hacer fotos pero para llegar hasta Santa vas recorriendo un sendero lleno de detalles navideños y del taller.
Cuando llegó nuestro turno, Santa Claus nos esperaba sentado en su despacho, rodeado de libros y paquetes. Para nuestra sorpresa, hablaba un poco de español y mi suegra pudo, por fin, charlar con él un ratito, explicándole sus sueños.
La visita es totalmente gratis y al salir, si se quiere, se puede comprar la foto y/o el vídeo de la visita. Tienen diferentes opciones de precios variados, pero nosotros teníamos claro que caería el pack de fotos y vídeo (fueron unos 40-50€ vídeo más la foto grande y las otras en digital).
Pero antes de finalizar el viaje decidimos que queríamos volver a ver Santa Claus y agradecerle los buenos ratos que habíamos pasado en su aldea. Y esa vez fuimos a verle a la Christmas House donde, tras pasar por una pequeña exposición navideña, lo encontramos en una habitación algo más hogareña, ideal para relajarse un poco. Y como ahí no tenía tantas visitas como en la oficina, pudimos conversar más rato.
Nuevamente la visita es gratis y las fotos las has de comprar. Solo diré que acabaron cayendo... ¡Si es que no todos los días se ve a Santa Claus!
Nota: Muy cerca de la aldea se encuentra el Santa Park, donde los elfos trabajan para fabricar los juguetes. Por desgracia abren muy pocos meses en invierno y en Febrero ya estaban cerrados. Si queréis saber como es, pasaros por el blog de Chavetas.
Oficina de Correos:
Si algo hace Papa Noel es recibir cartas. Y por tanto, no podía faltar su oficina de correos.
Pero en ella no solo llegan nuestras cartas (por cierto si se quiere que le llegue directamente a la aldea esta es la dirección: Joulupukki o Santa Claus, Joulumaantie 1, FI-96930 Napapiiri), también podemos enviar postales, cartas, paquetes con regalos, etc. a nuestros amigos y familiares, para que les lleguen con el sello de la aldea de Santa.
Allí puedes comprar de todo, incluso los diferentes sobres acolchados o cajas para mandar según que souvenir compres.
Nosotros nos sentamos un rato, tranquilamente, a escribir unas cuantas postales y mandar algún que otro regalillo. Y es que tienen una zona muy acogedora habilitada para ello.
Allí mismo hay los buzones pero, ¡ojo!, hay uno para mandarlos inmediatamente y otro para que lleguen en Navidad.
Ahora bien, la guinda del pastel es que se puede pedir a Santa Claus que mande una carta personalizada a alguien (por 7,90€), rellenando un formulario, y le llegará a la siguiente Navidad.
Mi suegra se acordó de unos peques a los que les hará mucha ilusión recibirla. ^_^
Si queréis saber como es esa carta, pasad por el blog de "El Mundo de Mapani", cuyos peques fueron muy afortunados y nos muestran qué les mandó Santa Claus.
Actividades:
En la propia aldea hay varias ofertas de actividades. Y aunque allí también las puedes reservar, nosotros para tener bien encajados los horarios ya las llevábamos reservadas con antelación.
En la recepción de la Santa Claus Village tienen su propia agencia donde venden todo tipo de excursiones (trineos, esquiar, motos de nieve, barco, etc.) y tienen una zona con los renos de Santa Claus en la aldea.
Además, una de las agencias mayoristas de la zona, Wild Nordic, tiene allí sus oficinas. Nosotros hicimos con ellos una excursión en moto de nieve y muy bien (99€ por persona, dos horas de excursión).
Pero si interesa alguna otra agencia, como Lapland Safaris que también es muy conocida, no hay problema porque todas pasan a recogerte por la aldea de Santa Claus, como hicieron la gente de Beyond Arctic cuando fuimos a la excursión para ver auroras.
Otra opción de diversión, sobre todo para los peques, es acercarse a jugar al Snowman World (20€ la entrada y abre de 10 a 17h). Nosotros fuimos a disfrutar del restaurante de hielo (ver post).
Cruzar el círculo polar ártico:
La aldea de Santa Claus se sitúa en el círculo polar ártico y, como no, es otro tema a explotar.
En el punto de información venden certificados de haberlo cruzado y ponen sellos en el pasaporte (nos dejamos los nuestros... lástima), pero además las otras empresas también venden esos certificados conforme lo has cruzado en moto de nieve, en trineo, etc. Hay para elegir. (Suelen costar entre 5 y 10€ depende de cual quieras).
Y en la plaza central también tienen la zona señalizada, donde por la noche la iluminación lo hace un punto casi mágico.
Compras de souvenirs y productos típicos:
Si hay algo que se puede hacer allí es comprar. Está montado así jeje, no te vas a ir sin tus souvenirs.
Las zonas más transitadas por los visitantes: la Gift House, Santa Claus Office y Santa Claus Post Office están llenas de tiendas de todo tipo. Artesanía, ropa, souvenirs típicos... y si algo pudimos comprobar es que los precios más o menos vienen a ser los mismos en todas.
Pero también hay tienda de regalos y una pequeña zona de supermercado con productos de Finlandia en la Christmas House, que no solía estar abarrotada de gente, que cerraba mucho más tarde y donde además teníamos un 10% de descuento por alojarnos allí.
Una de las cosas que compramos fueron Kuksas, unas tazas de madera samis muy típicas.
A nosotros nos regalaron una a cada uno en una cena y nos explicaron que allí era típico regalarlas también al nacer, porque lo consideran un utensilio básico para llevar siempre en las excursiones (y la verdad es que vimos a varios guías con ellas).
Como nos gustó la historia, pensamos que era un regalo bonito. Vimos algunas bastante caras (de unos 40€), porque eran talladas a mano, pero logramos encontrar otras más baratas (10€) sin ser artesanas, en una de las tiendecitas de la Gift House.
Conclusiones:
Alojarse en la aldea de Santa Claus no es barato, pero seguimos pensando que fue la mejor opción y repetiríamos.
Esas cabañas nos acabaron de dar el toque navideño/mágico que buscábamos y estuvimos muy cómodos, era como si fueran nuestras casitas de invierno jeje. ¡Que rápido nos sentimos del lugar!
Además, el quedarnos a dormir alli nos permitió disfrutar de la zona sin mucha gente, salir a hacer fotos nocturnas con calma, pasear relajadamente y en silencio... y es que, no nos engañemos, Santa claus Village es una turistada enorme jeje y como tal, en las horas de apertura (de 10 a 17h), recibe autocares llenos de gente que desembarcan a realizar todas las visitas y compras y luego se van.
Y ese es el momento mágico en que nosotros más disfrutábamos del lugar, a pesar de que todo estuviera cerrado.
Bueno no todo, la zona de la Christmas House queda abierta hasta las 21h, así que podíamos hacer unas compras mas tardías.
En definitiva: Sí, es una turistada, pero nos ha encantado y hemos disfrutado como niños pequeños de todas las actividades, de conocer a Santa Claus en persona y de probar una gastronomía buenísima en lugares con mucho encanto. ^_^
Tanto es así que a algún componente del equipo le costó mucho despedirse del lugar y no dudamos que sigue soñando con volver algún día. ;)
Muchas gracias por la mención!!!
ResponderEliminarAinss que bonito todo con nieve!! A nosotros nos faltó en verano, pero es un lugar mágico que merece la pena conocer!!
La verdad es que con nieve tiene un plus!! Eso sí, mucho frío jajaja
EliminarGracias a vosotros por compartir la sorpresa de Santa ;)
Un viaje increíble, viajar allí con los peques tiene que ser una auténtica pasada. ¿Sabes qué meses abren el Santa Park?
ResponderEliminarSaludos y enhorabuena por tu blog.
Es u viaje mágico ;)
EliminarTe dejo la información del Santa Park: https://www.santaclausvillage.info/es/papa-noel/santa-park/
Gracias por leernos!!