1 de diciembre de 2017

Ashridge Estate, Bletchley Park y llegada a Oxford

A pesar de ser el cumple de Jordi, le tocaba madrugar. 
Teníamos que llegar hasta el aeropuerto de Heathrow, donde cogeríamos el coche de alquiler, y empezar nuestra ruta del día, que nos llevaría a lo que sería su regalo (aunque para él era todo sorpresa): La visita a Bletchley Park. 

We Also Served

Ir a Heathrow es muy fácil porque hay metro, así que en una horita nos plantamos en la terminal y solo tuvimos que seguir las indicaciones hasta la zona de recogida, por parte de las empresas de alquiler.
En la oficina de Alamo todo fue bastante rápido y con una atención excelente. Es el sitio de alquiler de coches donde mejor nos han atendido: explicando todo claramente, revisando cada detalle del coche, dando teléfono de contacto gratis, etc. Así que, acabamos de contratar el tema de seguros (leer post de Alquiler de coche) y en seguida ya estábamos en carretera.

La primera parada fue Ashridge Estate, un parque natural enorme donde se rodó alguna escena de Harry Potter. Aunque, como os explicamos en el post de "Localizaciones de Harry Potter", la visita no fue fructuosa y tomamos la decisión de seguir con la ruta. 
El parque es muy bonito pero muy grande, no nos daba tiempo a recorrerlo, teniendo en cuenta que yo sabía que Jordi necesitaría varias horas en el siguiente destino. 

Bleinheim Palace

Llegando a Bletchley Park, Jordi se fija en un cartel a la entrada del pueblo: House of the Codebreakers.
Me lo comenta con algo de asombro, explicándome que era como se conocía a los que descifraban los mensajes encriptados en la II Guerra Mundial. Yo toda pálida intentando disimular... ¡Ya verás que me arruinan la sorpresa!, pensé. ¡Tenían que poner ese mensaje de bienvenida! xD
Cuestión, que al llegar enseñamos la entrada para ir al parking y ahí se da cuenta que eso no es un parque, y me suelta si es algún tipo de exposición sobre el tema.
Llegó el momento y le digo: No es una simple exposición, es el recinto secreto donde Alan Touring y el resto de Codebreakers trabajaron y desencriptaron a Enigma. 
Miro la cara de Jordi y... ¡Acerté con el regalo! (vamos, tardó poco en mandarles fotos a sus compañeros informáticos jaja).

Bleinheim Palace

Alan Touring es una figura histórica de referencia para los geeks infomáticos y Jordi me había hablado mucho del tema cuando visitamos el Computer History Museum en Silicon Valley.
Para el resto de los mortales: Alan Touring es considerado uno de los padres de la ciencia de la computación y precursor de la informática moderna, así como creador del test de Touring en el ámbito de la Inteligencia Artificial. Un crack vamos. Y durante la II G.M fue uno de los principales artífices de los trabajos del Bletchley Park para descifrar los códigos secretos nazis. Sobre este tema podéis ver la película "The Imitation Game". 

Bleinheim Palace
Bleinheim Palace

Aunque en la película se centran en la figura de Touring, lo bueno de Bletchley Park es que te haces a la idea de lo grande que fue ese proyecto. 
Allí trabajaron miles de personas, en especial mujeres, durante largas jornadas, para intentar descifrar los mensajes nazis y así tomar ventaja en la guerra. Trabajo que quedó cerrado y enterrado, sin reconocimiento alguno hasta 1970, cuando se le sacó el nivel de "alto secreto". Como reza en el monumento: We Also Served (Nosotros también servimos).

El recinto es enorme, varios barracones con exposiciones de diferente temática: sobre encriptamiento, sobre la vida de esas mujeres, sobre como funcionaba la cadena dentro del servicio de inteligencia, recreaciones de los despachos, etc. Nosotros estuvimos unas 5h viendo todo con calma, para que Jordi disfrutara los detalles (hay paneles informativos y audioguía gratis, explicaciones no os faltarán). 
También hay zona de picnic, un mini parque para los niños, restaurante, baños... vamos todas las comodidades para pasar el día. Nosotros compramos allí unos sandwiches, pero se pueden traer de fuera.

Bleinheim Palace
Bleinheim Palace

Pero sin duda, la joya de la corona es la reconstrucción real de la máquina "Bombe" que diseñó Touring. Con la que consiguieron descifrar a Enigma, la máquina de encriptación alemana, cuyo código cambiaba cada día y que traía de cabeza al servicio de inteligencia (Por cierto, allí conservan la mayor colección de máquinas Enigma del mundo).
Tuvimos la suerte de poder verla en funcionamiento y escuchar las explicaciones de un experto, incluso formularle preguntas y dudas. 
Como anécdota: Cuando acabaron de construirla, pidieron a un museo alemán que se mandaran mensajes cifrados entre dos Enigmas, para así probarla e intentar romper el código. ;) 

Bleinheim Palace
Bleinheim Palace

Pero eso no es todo, allí aprendí que la Bombe rompía el código de Enigma, pero que ésta última era la máquina usada a nivel de batallones. Había otra máquina nazi más importante si cabe: ¡Lorenz! La que usaban solo los altos mandos nazis y, por tanto, por donde pasaban los mensajes más importantes. 
Pues bien, otro equipo, gracias a los estudios de Touring, construyó a Colossus, la primera computadora programable electrónica digital, que lograría desencriptar a Lorenz (La Bombe era electromecánica, vamos a lo fuerza bruta).

Entre ambas, Bombe y Colossus, y gracias al trabajo descomunal de las personas (mujeres en su mayoría), que se realizó en Bletchley Park, se calcula que se acortó la guerra entre 2 y 4 años, a parte de poderse realizar con éxito el desembarco de Normandía. 
Y es que las máquinas tampoco lo hacían todo. Pero el proceso es muy largo de explicar, muchos pasos y muchas horas sin dormir para lograr el objetivo: frenar a los nazis y ganar la guerra.

Bleinheim Palace
Máquina Enigma

Bleinheim Palace
Máquina Lorenz

Así que aquí lo hemos simplificado, creedme que aprendí muchísimo sobre el tema. Es una parte de la historia no tan conocida, más allá de los soldados y el frente de guerra. 
Si os gusta la temática, seas o no geek, ésta visita merece mucho la pena y nosotros la situamos entre el TOP de éste viaje. 

Una vez finalizada la visita, pusimos rumbo a Oxford y, tras dejar el coche en el alojamiento (leer post de Preparación para saber la opinión del hotel), nos fuimos a dar un pequeño paseo, gracias al mapa que nos dieron y donde nos marcaron la zona de restaurantes cercana. 

No muy lejos se encuentra el Magdalene Bridge, un puente clásico que lleva a la zona antigua de Oxford, cuya visita empezaríamos al día siguiente.

Oxford
Oxford


Tras unas fotos de la puesta de sol, fuimos a callejear por la zona cercana al hotel. Se trata de una zona básicamente residencial con un par de vías principales donde se concentran las tiendas y restaurantes. No eran las calles mas atractivas del mundo, y algunos locales tenían un aspecto un poco abandonado pero se podía encontrar una oferta muy variada de comida: kebabs, burguers, asiáticos, KFC, italianos, bbq... y entre ellos destacó uno: Taberu. Restaurante japonés muy bien de precio. 
Para la primera noche nos decantamos por el ramen, que estaba delicioso (la cena salió por £24), y digo "primera" porque nos gustó tanto, que volveríamos al día siguiente. ^_^


Tras un pequeño paseo, nos fuimos a descansar, empezaba a notarse el madrugón y al día siguiente necesitábamos fuerzas para visitar Oxford y seguir con las localizaciones de Harry Potter. 



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