Esta excursión es bastante "mítica" en nuestra aldea, sobre todo para la generación de mis padres.
Ellos tenían la tradición de colocar una bandera encima de esta "pía" y cuando veían que alguien había quitado la suya para poner la de otro grupo organizaban de nuevo una excursión.
En mi generación se ha perdido, pero mi familia ha realizado varias veces esta excursión, alguna de ellas para poner la bandera del Barça jeje. Eso sí, durante bastante tiempo esta ruta estuvo descuidada y los adultos iban con machetes para abrir camino.
Por suerte, a día de hoy, se ha recuperado la ruta, la han despejado, están reconstruyendo el Castro Celta que hay en ella y han colocado señales y paneles informativos.
Así que, animados por los cambios, el verano pasado decidimos subir de nuevo para volver a contemplar los paisajes que nos ofrece.






