Vuelo y llegada a Tokyo 6.0

Viajar a Japón siempre nos ilusiona, pero esta vez había un componente añadido: El resarcirnos del viaje anterior donde Jordi estuvo enfermo y no pudo disfrutarlo del todo. 

Así pues, con muchas ganas de pasarlo genial y nuestras mascarillas FFP2 (porqué sí, llevábamos varias semanas con mascarilla, no nos fuera a pasar como la última vez. Ya nos las sacaríamos al llegar a Tokyo) nos fuimos al aeropuerto del Prat a tomar el primer avión.

 

El primer vuelo era el corto, solo dos horitas hasta París. Aún así, nos dieron agua y un bocadillo, que guardamos para merendar en el Charles de Gaulle, ya que nos esperaba una escala de 4h. 

A diferencia de otras veces, no tuvimos que cambiar de terminal al llegar así que fue todo un poco más rápido. En especial, porque no había mucha cola en la zona de aduanas. 

Pero tenemos recuerdos de otro viaje, teniendo que correr porque era con cambio de terminal y la cola en el control de pasajeros era muy grande... así que en cuanto a este aeropuerto se refiere, no nos la jugamos con escalas cortas. 

Tuvimos tiempo para descansar, aunque costó encontrar asientos cuyos enchufes USB no estuvieran rotos. 

Llegada la noche embarcamos en el vuelo largo (unas 14h) y fue todo bien. Al final Air France tiene un buen estándar de calidad. Un pelín por debajo de las japonesas y Qatar, pero está bien. 

Aparte de un par de comidas, iban pasando con bebidas y snacks y si querías podías levantarte a por más. 

Y la lista de películas o series en español (normalmente latino) es amplia. 

Llegamos al aeropuerto de Haneda a las 19:30h y hubo suerte, porque no había mucha gente acumulada en la zona de inmigración. Entre eso, y que teníamos los trámites hechos a través de Visit Japan web, en una hora habíamos pasado todos los trámites y estábamos saliendo por la puerta. ^_^

Como detalle: El QR lo enseñas en inmigración primero. Después, en la zona de recogida de maletas, hay unas máquinas para que lo pases de nuevo de cara a aduanas. Pues bien, no hace falta hacerlo con la maleta en la mano. Mientras esperas a que salga (si has pasado inmigración rápido), puedes ir haciendo ese trámite. Después pillas la maleta y p'afuera. 

Como siempre, nada más salir, aprovechamos el cajero del 7Bank que hay allí mismo para sacar dinero. Nos pasamos por las máquinas a recargar las PASMO (las tarjetas prepago que siempre usamos) y rumbo al hotel. 

Como nos volvemos a alojar en "nuestro barrio" (Ueno/Okachimachi), pues ya nos sabemos la ruta: Monoráil, JR Yamanote, unos 40 minutos y... "welcome home". *_* 

Tocaba hacer check in, soltar las cosas en el hotel y plantearse el cenar algo para descansar. Normalmente, como estamos con el jet lag, optamos por algo pequeño: unos takoyakis, un poco de sushi del de cinta giratoria... 

Pero Jordi avisó que "a este viaje vengo a comer" y lo cumplió. jajaja 

Sin yo esperarlo, me dijo que tenía ganas de meterse un ramen calentito (cabe decir que era 1 de Febrero y hacía rasca) y pal Ichiran que fuimos. 

Pues nada, ¡el viaje no podía empezar mejor! Llegamos bien, sin percances y Jordi hambriento. Tocaba intentar dormir (llevamos melatonina para el jet lag) y descansar para disfrutar de un día lleno de magia a la mañana siguiente. ^_^