Tras desayunar el chocolate caliente y el apple cider de rigor, preguntamos en el hotel sobre la mejor forma de llegar hasta el Golden Gate. En nuestro caso teníamos que coger dos buses y el trasbordo estaba incluido en el billete sencillo (2,25$).
Así que, con todo apuntado y tras coger las chaquetas (nos advirtieron que allí haría frío), tomamos rumbo al famoso puente para llegar y encontrarlo... ¡Con niebla, como no!
Hacía mucho frío y había condensación por la niebla (menos mal que las chaquetas eran impermeables), así que decidimos entrar a ver la tienda para hacer tiempo y ver si escampaba un poco.
Dentro hay unos paneles donde se pueden ver fotos y leer sobre la construcción del Golden Gate. Este puente colgante empezó a construirse en 1933 y tan solo tardaron 4 años en acabarlo. Su finalidad era mejorar el acceso a la ciudad puesto que el sistema de ferries se había visto colapsado por el aumento de tráfico. Sin embargo a día de hoy es todo un símbolo. Eso sí, un símbolo que a nosotros parecía resistirse.
Al salir de la tienda empezó a despejarse un poco, pero seguíamos sin poder ver ambas torres a la vez, así que optamos por seguir nuestras visitas y bajar hasta Fort Point, que se encuentra justo debajo de uno de los arcos del puente (Se ve detrás de Jordi en la foto). De hecho, fue el ingeniero principal del Golden Gate quien salvó al fuerte, opinando que debía conservarse y para ello modificó los planos originales y evitó su destrucción.
La estructura actual del fortín fue construida para hacer frente a una posible invasión de los confederados en la Guerra de Secesión, sin embargo, previamente había en su lugar un asentamiento militar de adobe llamado "Castillo de San Joaquín" que fue erigido por las tropas españolas al llegar a la bahía en 1776, y que posteriormente pasaría a manos mexicanas hasta ser vencidos por los USA.
El recinto no es muy grande y muchas salas están vacías, pero en algunas se pueden ver pequeñas recreaciones (como el polvorín o alguna habitación), conservan algunos cañones, desde la azotea hay buenas vistas al puente (si se deja ver) y además ¡Es gratis!
Al salir del fuerte la niebla nos dio una pequeña tregua, así que decidimos acercarnos a unos muelles que se veían cerca del fuerte. Desde allí pudimos sacar las pocas fotos del día en que se ven ambas torres del puente (y de regalo un pelícano ¡Son enormes!)
Y de paso comprobar como los fines de semana se plantaban allí algunas familias con los bocadillos, sillitas y cañas de pescar para pasar el día.
Después de esto, mi idea inicial era pasear por dentro del parque Presidio hasta su otro extremo para visitar los estudios de Lucasfilm. Sin embargo, desde donde estábamos no vimos ningún camino para acceder a éste, solo carreteras para coches. Así que optamos por seguir paseando por la parte de la bahía y entrar por el otro extremo del parque.
Al ser fin de semana estaba muy animada la zona. Lo que antaño fue una pista de aterrizaje militar (Crissy Field) ahora era un lugar donde las familias hacían pic-nics, jugaban con los perros, practicaban deportes...
Al final llegamos al Palacio de las Artes, donde nos encontramos bodas y celebraciones varias haciéndose fotos. Y es que, tanto el edificio como el lago que lo rodea son realmente bonitos.
Por fin habíamos bordeado el parque, ya solo faltaba encontrar nuestro objetivo. ¿Problema? Yo me había marcado la zona aproximada, pero resultó ser un conglomerado de edificios y jardines... Al final, tras dar varias vueltas logramos encontrarle: ¡El Maestro Yoda!
Para futuros viajeros: Hay que entrar al parque por la Lombard St.
Como comentábamos, allí se encuentra una parte de los estudios Lucasfilm y en el vestíbulo tienen varias estatuas y objetos de la saga Star Wars. Tenemos entendido que entre semana te dejan entrar a verlos pero, por desgracia para nosotros, era sábado y no dispondríamos de mas días para volver.
Y con la coña, mientras saludábamos al maestro, ya era mediodía y el hambre apretaba. Así que, localizamos un bus que nos llevaba desde allí a los Piers y nos fuimos a comer a los puestos de marisco que vimos el día anterior.
Había mucha gente, se notaba el fin de semana, así que comimos de pie. Volví a pedirme la Clam Chowder y es que ¡me encantó esa sopa!
Tras reponer fuerzas, nos dimos cuenta que aún quedaban unas horas para nuestra visita a Alcatraz, así que nos dedicamos a pasear por los diferentes muelles y disfrutar de algunas visitas que teníamos pendientes en la zona.
La primera: el Maritime National Historical Park, una colección de diferentes barcos históricos, como una goleta de 1891, el barco de vapor Eureka de 1890, un remolcador... Algunos de ellos son visitables por dentro y el que nos gustó mucho fue, precisamente, el barco de vapor, porque dentro incluso tenía vehículos antiguos (puesto que sirvió como ferry).
La entrada a los barcos cuesta 5$ pero si se tiene el pase anual de los parques, es gratis.
De ahí nos fuimos a ver el USS Pampanito, un submarino restaurado de la II Guerra Mundial, y el SS Jeremiah O'Brien, un acorazado que durante el día D sirvió para aprovisionar las fuerzas aliadas.
Se puede entrar a ambos, pero la entrada cuesta 12$ en cada uno. Como dejarnos 48$ para los dos no nos motivaba (y en NY ya habíamos visitado el Intrepid), nos conformamos con verlos por fuera.
Justo al lado encontramos el Musée Mécanique, un sala recreativa muy retro, llena de juegos de todas las épocas antiguas que puedas imaginar y lo mas sorprendente ¡Funcionan!
Lo fuerte es que había mucha gente jugando, grandes, pequeños... Creo que ha de ser la sala recreativa mas solvente de la ciudad.
Con esto habíamos acabado las visitas pendientes, así que fuimos paseando y disfrutando del ambiente que había hasta el Pier 33 que es desde donde sale el ferry a Alcatraz. Allí nos sentamos un rato en el bar a merendar y esperar la hora de subir al ferry.
Como ya comentamos en el post de preparación, reservamos la visita nocturna.
Durante el día, los ferries van y vienen con gente y por tanto puede haber horas con mucha aglomeración. Pero por la noche vacían la isla y solo van dos (nosotros fuimos en el primer turno) y a la vuelta igual, solo dos ferries aunque puedes escoger en cual volver.
A pesar del frío y del viento, nos instalamos en la parte superior de la embarcación para poder ver bien la isla según nos acercábamos.
Parece mentira que un lugar tan pequeño haya impuesto tanto respeto y cogido tanta fama como prisión de alta seguridad. ¡Si estuvo el mismísimo Al Capone! Y es que, hay que recordar la gran frase: "Si rompes las normas vas a la cárcel. Si rompes las normas de la cárcel vas a Alcatraz".
Al llegar al muelle nos dividieron en grupos para no subir todos de golpe hacia la entrada. Cogimos un mapa en español y un guía, en inglés, nos fue contando algunas anécdotas de camino a la entrada, ¡que resultó ser la sala de ingreso a prisión!
Allí, nos dieron las audio guías en español y ya empezamos por libre el recorrido.
Tenemos que decir que es una de las mejores audio guías que hemos escuchado hasta hoy.
De boca de presos y guardias vas aprendiendo la historia del lugar, su funcionamiento, como era la convivencia, como fueron los diferentes intentos de fuga (incluso los 3 reclusos que nunca se encontraron. ¿Lograrían huir o se ahogarían?)...
Nos llamó mucho la atención el saber que allí vivían familias con niños, las de los guardas y del alcaide. También escuchas su versión del día a día en la isla.
Al inicio del recorrido había bastante gente y todos íbamos en el mismo orden, haciendo caso a la audio guía, pero lo bueno del tour de la noche es que al finalizar puedes rondar a tu aire explorando las dependencias, y fue ahí donde pudimos hacer fotos a los pasillos totalmente vacíos.
O intentar meterte en situación...
Otro punto bueno del tour nocturno es que, al haber menos visitantes, abren las dependencias del antiguo hospital.
Caía la noche en Alcatraz y el frío se notaba cada vez mas, que lugar mas duro para quedarte a dormir...
Como acabamos de ver todo a tiempo de coger el primer ferry, a las 8:40 p.m, optamos por despedirnos de la isla.
Hacían alguna charla y explicación en vivo sobre temas concretos pero eran todos en inglés así que preferimos irnos con calma.
Desde el ferry, volvimos a pasar frío para poder contemplar Alcatraz en la oscuridad mientras nos acercábamos a la bahía.
Cuando bajamos a tierra firme ambos teníamos la misma sensación de satisfacción: visitar Alcatraz había valido MUCHO la pena, pero hacerlo por la noche... ¡un acierto total!
Como colofón final para este gran día en San Francisco optamos por darnos un "capricho" e ir a cenar al Bubba Gump.
No habíamos ido nunca y la idea nos gustaba. Eso sí, cuando ves los precios... En fin, por suerte no somos de comer mucho. Nos pedimos un par de combos, que traen diferentes frituras, y para beber agua. La cena salió por 58$ y, aunque estaba bueno, imaginad si llegamos a ser de buen comer o pedirnos cervezas o postres... Lo dicho, pagas el concepto de restaurante temático. Nos gustó, pero para una vez y ya.
Con el objetivo cumplido de visitar, por fin, un Bubba Gump, finalizamos un día lleno de grande visitas y pequeños rincones que nos gustaron mucho. Tocaba descansar para encarar el último día del viaje, donde descubriríamos los diferentes carácteres de la ciudad.
Relatos de otros viajeros #postamigo
Somos2dviaje-Del Golden Gate a Chinatown
Touristear-10 visitas imprescindibles en San Francisco
Somo2deviaje-De compras y a la cárcel: ¡Alcatraz!
Había mucha gente, se notaba el fin de semana, así que comimos de pie. Volví a pedirme la Clam Chowder y es que ¡me encantó esa sopa!
Tras reponer fuerzas, nos dimos cuenta que aún quedaban unas horas para nuestra visita a Alcatraz, así que nos dedicamos a pasear por los diferentes muelles y disfrutar de algunas visitas que teníamos pendientes en la zona.
La primera: el Maritime National Historical Park, una colección de diferentes barcos históricos, como una goleta de 1891, el barco de vapor Eureka de 1890, un remolcador... Algunos de ellos son visitables por dentro y el que nos gustó mucho fue, precisamente, el barco de vapor, porque dentro incluso tenía vehículos antiguos (puesto que sirvió como ferry).
La entrada a los barcos cuesta 5$ pero si se tiene el pase anual de los parques, es gratis.
De ahí nos fuimos a ver el USS Pampanito, un submarino restaurado de la II Guerra Mundial, y el SS Jeremiah O'Brien, un acorazado que durante el día D sirvió para aprovisionar las fuerzas aliadas.
Se puede entrar a ambos, pero la entrada cuesta 12$ en cada uno. Como dejarnos 48$ para los dos no nos motivaba (y en NY ya habíamos visitado el Intrepid), nos conformamos con verlos por fuera.
Justo al lado encontramos el Musée Mécanique, un sala recreativa muy retro, llena de juegos de todas las épocas antiguas que puedas imaginar y lo mas sorprendente ¡Funcionan!
Lo fuerte es que había mucha gente jugando, grandes, pequeños... Creo que ha de ser la sala recreativa mas solvente de la ciudad.
Con esto habíamos acabado las visitas pendientes, así que fuimos paseando y disfrutando del ambiente que había hasta el Pier 33 que es desde donde sale el ferry a Alcatraz. Allí nos sentamos un rato en el bar a merendar y esperar la hora de subir al ferry.
Como ya comentamos en el post de preparación, reservamos la visita nocturna.
Durante el día, los ferries van y vienen con gente y por tanto puede haber horas con mucha aglomeración. Pero por la noche vacían la isla y solo van dos (nosotros fuimos en el primer turno) y a la vuelta igual, solo dos ferries aunque puedes escoger en cual volver.
A pesar del frío y del viento, nos instalamos en la parte superior de la embarcación para poder ver bien la isla según nos acercábamos.
Parece mentira que un lugar tan pequeño haya impuesto tanto respeto y cogido tanta fama como prisión de alta seguridad. ¡Si estuvo el mismísimo Al Capone! Y es que, hay que recordar la gran frase: "Si rompes las normas vas a la cárcel. Si rompes las normas de la cárcel vas a Alcatraz".
Al llegar al muelle nos dividieron en grupos para no subir todos de golpe hacia la entrada. Cogimos un mapa en español y un guía, en inglés, nos fue contando algunas anécdotas de camino a la entrada, ¡que resultó ser la sala de ingreso a prisión!
Allí, nos dieron las audio guías en español y ya empezamos por libre el recorrido.
Tenemos que decir que es una de las mejores audio guías que hemos escuchado hasta hoy.
De boca de presos y guardias vas aprendiendo la historia del lugar, su funcionamiento, como era la convivencia, como fueron los diferentes intentos de fuga (incluso los 3 reclusos que nunca se encontraron. ¿Lograrían huir o se ahogarían?)...
Nos llamó mucho la atención el saber que allí vivían familias con niños, las de los guardas y del alcaide. También escuchas su versión del día a día en la isla.
Al inicio del recorrido había bastante gente y todos íbamos en el mismo orden, haciendo caso a la audio guía, pero lo bueno del tour de la noche es que al finalizar puedes rondar a tu aire explorando las dependencias, y fue ahí donde pudimos hacer fotos a los pasillos totalmente vacíos.
O intentar meterte en situación...
Otro punto bueno del tour nocturno es que, al haber menos visitantes, abren las dependencias del antiguo hospital.
Caía la noche en Alcatraz y el frío se notaba cada vez mas, que lugar mas duro para quedarte a dormir...
Como acabamos de ver todo a tiempo de coger el primer ferry, a las 8:40 p.m, optamos por despedirnos de la isla.
Hacían alguna charla y explicación en vivo sobre temas concretos pero eran todos en inglés así que preferimos irnos con calma.
Desde el ferry, volvimos a pasar frío para poder contemplar Alcatraz en la oscuridad mientras nos acercábamos a la bahía.
Cuando bajamos a tierra firme ambos teníamos la misma sensación de satisfacción: visitar Alcatraz había valido MUCHO la pena, pero hacerlo por la noche... ¡un acierto total!
Como colofón final para este gran día en San Francisco optamos por darnos un "capricho" e ir a cenar al Bubba Gump.
No habíamos ido nunca y la idea nos gustaba. Eso sí, cuando ves los precios... En fin, por suerte no somos de comer mucho. Nos pedimos un par de combos, que traen diferentes frituras, y para beber agua. La cena salió por 58$ y, aunque estaba bueno, imaginad si llegamos a ser de buen comer o pedirnos cervezas o postres... Lo dicho, pagas el concepto de restaurante temático. Nos gustó, pero para una vez y ya.
Con el objetivo cumplido de visitar, por fin, un Bubba Gump, finalizamos un día lleno de grande visitas y pequeños rincones que nos gustaron mucho. Tocaba descansar para encarar el último día del viaje, donde descubriríamos los diferentes carácteres de la ciudad.
Relatos de otros viajeros #postamigo
Somos2dviaje-Del Golden Gate a Chinatown
Touristear-10 visitas imprescindibles en San Francisco
Somo2deviaje-De compras y a la cárcel: ¡Alcatraz!
Más que interesante me ha parecido la visita a Alcatraz y de noche!! Pone la piel de gallina... Tengo muchas ganas de este viaje! Algún día... ;) un saludo
ResponderEliminarNo nos decepcionó para nada! al contrario, que la audioguía está muy pero que muy bien! ayuda a entender como era aquello. cuando vayas no te lopuedes perder ;)
EliminarNosotros fuimos a Alcatraz de día y cuando vi las vistas de la bahía y del Golden Gate me arrepentí de no haber cogido la visita nocturna. Además, de día había un montón de gente y veo que por la noche estábais más tranquilos. Sin duda es una de las visitas imprescindibles si vas a San Francisco.
ResponderEliminarTambién fuimos a Fort Point, pero sólo a hacer fotos del puente de noche, y la verdad es que no me quedaron nada mal ;-)
Hace una semana que volvimos y ya quiero ir otra vez!!!!
oooh! lástima, porque ya ves que por la noche realmente conseguimos estar casi solos ^_^
EliminarEs una visita TOP en la ciudad, sin duda!
A ver esas fotos por la noche!! ^_^
Vaya pasada la visita a Alcatraz ! No era una cosa que me llamara mucho la atención, pero después de ver vuestras fotos... Los pelos de punta se le ponen a uno al imaginar el día a día allí.
ResponderEliminarAl Bubba Gump si que he ido a cenar, pero al pier de Santa Mónica. Creo que son todos lo mismo porqué me pedí exactamente lo mismo que vosotros !!
Con ganas de seguir leyendo más post !!
Es una visita muy interesante la verdad, y la audio guía te relata con mucho detalle todo lo sucedido.
EliminarY si, la cadena es toda igual jeje por eso creo que con uno ya nos ha llegado xD
gracias por leernos!
Ooooh!!!
ResponderEliminarQuanta visita a llocs tan icònics de San Francisco!!!! Coincidim amb vosaltres, Alcatraz i el Golden Gate són increïbles.
I acabar tan fantàstica jornada amb un bon sopar, va ser una boníssima idea.
We love San Francisco!!!!! :)
Una abraçada, nois!!
Manel i Cristina
Molt icònics, si!! ^_^ va ser un día molt maco.
EliminarUn abraçada!
Me encanta San Francisco, lo adoro y Alcatraz fue una de las visitas estrella.
ResponderEliminarPreciosa entrada, Vero
:-*
Gracias!!!
EliminarAlcatraz es uno d elos MUST del viaje ^_^
Que buenos recuerdos me has traido de San Francisco y la visita a Alcatraz :) además de que terminaseis el día como nosotros en el Buba Gump, que por cierto a mi me encantan jeje, yo si he repetido en SF, Santa Mónica y NY.
ResponderEliminarPrecioso viaje Vero, que recuerdos y que ganas de volver por allí...
Me alegro!!
EliminarA nosotros nos gustó por la temática, pero por precio...somos mas de otros estilo jajaa pero fue divertido y una vez cada X no hace daño jeje
Gracias por tus palabras!
¡Me encanta la entrada, Vero!
ResponderEliminarLa fuente de Yoda.... ¡qué trabajo nos costó encontrarla, por dios! Es verdad que, al final, como casi todos los edificios parecen iguales, pasas por el mismo sitio como mil veces. Pero bueno, ¡merece la pena!
Y qué decir de Alcatraz: para nosotros, de lo mejorcito del viaje. Y mira que hubo cosas fantásticas. También optamos por la visita nocturna y cierto es que creo que es la mejor. El punto de ver el hospital... ¡dios, qué miedín! Yo me acojoné (con perdón) bastante... pero bueno, es que soy muy cagueta. Nosotros nos quedamos hasta última hora y vimos la demostración del cierre y apertura de puertas que hacen. ¡Los pelos de punta!
Y lo del "Bubba Gump".... ¡otro puntazo! Es verdad que es muuuuy turístico, y pagas la primada, pero para una vez, creo que merece la pena. Nosotros comimos muy bien y, mejor aún, tomamos unas margaritas "de no sé qué" que estaban pa'morirse. ¡¡Jajajaja!!
Fántasticas fotos, as usual... ;-)
Gracias!!!
EliminarLa verdad es que dimos una de vueltas para encontrarla... xD
Vaya no sabía lo del cierre de Alcatraz! lástima! pero vamos, es un pasada por la noche ^_^
El Bubba Gump es eso, ir a disfrutar del ambiente ^_^ jeje
Qué buen día, nosotros no fuimos al Fuerte, pero tiene pinta de estar chulo. Y sí, lo confirmo, encontrar a Yoda no es nada fácil!!
ResponderEliminarBueeeeeeeeeeeno veo que no solo es cosa nuestra el que nos costara encontrarlo xD hay mas gente jeje
EliminarAy ese puente con niebla! No fuimos a ver esas vistas porque la niebla nos impidió ir cada uno de los cinco días que estuvimos allí. La visita a Alcatraz es una pasada, siempre la recomiendo, desde que sales en barco hacia la prisión es alucinante. En cuando a la clam shouder está riquísima, mmmm y los del Bubba Gump se han subido a la parra, no lo recordaba tan caro. Ah y lo que no conocía era esa estatua del maestro Yoda, tengo que volver sí o sí, jajajaja. Un saludito,
ResponderEliminarJordi tiene la teoría que las fotos del puente sin nubes es un fenómeno que solo se da dos veces al año....como los monumentos que van con los solsticios jajaja
EliminarAlcatras un MUST sin duda!
El bubba gump ya ves...yo lo vi caro vaya, para un capricho pero ya :S
Uy uy uy has de volver a saludar al maestro jeje pero hazlo entre semana, a ver si podéis entrar al vestíbulo ;)
un saludo !