Tras la lluvia de la jornada anterior el día amaneció sereno, pero la predicción del tiempo amenazaba con un cambio pasada el mediodía, así que salí decidida a aprovechar los rayos de sol para disfrutar de las calles de Zaragoza.
A las 11 a.m tenía programado un Chocotour así que opte por un simple café con leche como desayuno (había que dejar apetito para mas tarde), en un local cercano al hotel llamado "El Cierzo". Eso sí, me fijé en la oferta de desayunos que tenían y lo anoté en mi mente para volver a la mañana siguiente, donde sí me apetecería algo mas contundente.
Era sábado y, como cada semana, ese día había un mercado "Agroecológico" en la plaza que hay detrás del Teatro Principal.
Me gustan mucho estos mercados donde puedes contemplar los productos de la zona y comprar algún que otro antojo, que en mi caso acabó siendo una de mis debilidades: ¡Mermelada de arándanos! (Que por cierto, está deliciosa)
Tras hacerme con mi pequeño souvenir me acerqué de nuevo al Teatro Romano, para poder contemplarlo de día.
Me parece increíble ir paseando por unas calles estrechas y, de repente, encontrarte con un símbolo del poder del Imperio Romano.
Aprovechando que se mantenía el buen tiempo, tomé rumbo a la Plaza del Pilar para poder hacerle algunas fotos al exterior de la Basílica y también a la Seo, la catedral. Ambos templos ubicados en la plaza, junto al Ayuntamiento y la lonja, desde la cual salía el tour que tenía programado.
El Chocotour es una de las actividades gastronómicas que ofrece la Oficina de Turismo. Cuesta 13€, pero hay fechas, como en San Valentín, en las que se puede encontrar alguna promoción tipo 2x1.
La guía nos recogió en la puerta de la lonja y empezó a darnos las primeras pinceladas sobre la relación de Zaragoza y el chocolate. Reconozco que, a pesar de mi debilidad por el dulce, no tenía mucha idea sobre la historia de su introducción en Europa así que aprendí mucho con las explicaciones.
En la Calle Alfonso I nos explicó la evolución de la ciudad tras el comercio con el nuevo mundo. Y nos contó los detalles de la arquitectura que surgió entonces y que aun hoy en día se conserva en el casco histórico.
Después nos llevó al Museo Pablo Gargallo donde, a parte de contarnos curiosidades sobre el famoso escultor y su obra, nos pasó una presentación sobre la historia del cacao, para profundizar en su evolución desde la era de los aztecas hasta el chocolate tal como lo conocemos hoy en día.
Al finalizar recibimos, como obsequio, unas cuantas galletas de chocolate inspiradas en diferentes obras de Gargallo. Una maravilla que opté por guardar para mas tarde, puesto que ahora tocaba iniciar la ruta de degustación.
El primer local que visitamos fue "Buen Gusto". Un local de gastronomía gourmet donde aprendimos que el chocolate admite mezclas tan curiosas como la sal o patatas fritas. Yo opté por la combinación con la sal y la verdad que resultó deliciosa.
La siguiente parada la hicimos en un local lleno de tradición en la ciudad: "Fantoba". Famosa por sus Frutas de Aragón, es todo un referente en el arte de confitar la fruta y recubrirla de un exquisito chocolate. Además, el local en sí ya es una obra de arte.
He de confesar que no soy muy fan de la combinación fruta+chocolate, sin embargo, la suavidad de sabores que probé en ella me sorprendieron gratamente.
No solo comimos, que conste, también aprendimos sobre el proceso de creación de ese famoso producto de Aragón. Aunque sí... comimos mucho. jeje
Por último, en la pastelería "Los Mallorquines" aprendimos sobre variantes del cacao y sobre como se crea la cobertura de chocolate perfecta.
Allí nos obsequiaron con unos dulces donde, nuevamente, el chocolate se combinaba de una manera deliciosa con otros sabores. Los pastelitos de albaricoque fueron mi debilidad.
Aquí finalizó el tour mas dulce que he realizado hasta el momento, y que recomiendo a todo fan del chocolate. Aprendí mucho de historia, tanto del producto en sí como de la ciudad, y disfruté de una cata impresionante.
Acabamos sobre las 13h, pero tras el atracón de chocolate yo no tenía hambre. Así que decidí aprovechar el buen tiempo que hacía para callejear por los lugares que había visitado la noche anterior con mis amigos maños.
Y es que el casco antiguo de Zaragoza tiene muchos edificios renacentistas, algunos de ellos antiguos palacios (En el S.XVI, gracias al comercio, fue una ciudad rica), cuya arquitectura me gustó mucho.
Combinan los elementos clásicos del Renacimiento, junto con los anteriores del Gótico y Mudéjar. Y usaban un ladrillo tradicional de la zona.
Me llamaron especialmente la atención los aleros de madera con los que están rematados los tejados.
En cualquiera de las pequeñas y estrechas calles podías encontrar una pequeña joya de edificio. Hacía tiempo que no callejeaba tan a gusto la verdad. Visualmente me encantó.
Tras un rato dando vueltas, decidí entrar en el Pilar. Volvería mas tarde en el tour, pero quería verla con calma.
En la puerta me encontré un cartel con el típico dibujo de "No Fotos". Algo que me decepcionó. (¿No podrían dejar hacerlas, aunque sea pagando algo?) Pero al entrar vi que todo el mundo hacía fotos con sus teléfonos...
Por si había entendido mal, me acerqué a un cura y le pregunté. Su respuesta: No se puede peeeeero... ¡tu hazlas sin que te vean y listo!
¡Gracias padre! Aunque hice muy pocas, tampoco quería que me llamaran la atención.
Me llamó mucho la atención el que la Virgen del Pilar fuera tan pequeña. Ahora entendía porque el souvenir mas común de la basílica es una cinta del tamaño de la virgen.
Tampoco sabía que el famoso pilar estaba debajo de ella, cubierto por un manto, y que se podía tocar por la parte trasera.
Intenté subir a la torre pero estaba cerrada a esas horas, así que me fui a merendar algo antes de iniciar el tour.
A las 16:30h me encontré con los compañeros bloggers, delante de la Oficina de Turismo que hay en el Pilar, lugar donde empieza el Tour por el Casco Histórico, y que entra en la Zaragoza Card.
Pero el buen tiempo ya duraba demasiado y justo entonces se puso a llover con fuerza, así que la guía nos llevó al interior de la Basílica para iniciar allí el tour a esperas de que aflojara. (En esa ocasión no hice fotos por respeto a la guía)
Dentro nos contó la leyenda de la Virgen y el Pilar, nos mostró las diferentes pinturas que realizó Goya y otras obras de arte destacables del lugar y, lo que mas me sorprendió, ¡Unas bombas! ¡Había pasado por el lado y ni las había visto!
Resulta que durante la guerra civil cayeron dos bombas encima de la Basílica, pero ninguna de ellas explotó. A día de hoy se pueden ver los artefactos, colgados de la pared, y los agujeros que dejaron.
Al salir seguía lloviendo, así que corrimos hasta la Seo (la catedral), donde por desgracia tampoco dejan hacer fotos.
Un dato curioso es que esta se ubica en el lugar que siempre estuvo dedicado al culto: El templo del foro romano primero, la mezquita musulmana después y luego catedral...
A parte de ver los detalles arquitectónicos, también visitamos el museo de tapices que se encuentra en su interior. Auténticas joyas a través de las cuales pudimos aprender algo de historia, costumbres y leyendas de antaño.
Y al salir... ¡Por fin! Un poco de tregua. Pudimos disfrutar de las explicaciones sobre el exterior de la Seo, en especial de la fachada de estilo Mudéjar, y de los diferentes edificios y estatuas de la plaza.
Sin embargo, la tranquilidad no duró mucho. A las puertas del Museo Pablo Gargallo empezó de nuevo a caer una lluvia mas intensa que deslució un poco las explicaciones de esa zona y del teatro romano, punto final del tour y donde la guía nos hizo ver un detalle: La zona de ocio/interpretación siempre estuvo en el mismo lugar. El teatro romano se encuentra al lado del actual, y el actual está en el lugar donde se ubicaban los espectáculos teatrales en la Edad Media.
El espacio lúdico, el religioso y el comercial... todos conservados con el paso de los Siglos. Un dato que me pareció muy curioso.
Con el diluvio encima decidimos ponernos a resguardo en algún bar y acabamos en el "Atrapamundos", un local que se encuentra en el recinto del teatro romano y tiene vistas a él. Por cierto, para los zaragozanos... en ese local mis compañeros bloggers organizan los "Encuentros Viajeros", unas jornadas muy interesante para los amantes de los viajes. ^_^
Llegada la hora de cenar tocaba correr por las calles de Zaragoza para llegar, algunos de nosotros empapados, a la hamburguesería "The Bronson Bar". Un local muy curioso, dedicado al famoso actor y donde hasta te dejarán meterte en su papel.
Mónica reservó mesa asegurándome que me encantarían sus hamburguesas y ¡no mentía! Deliciosas de verdad. Al igual que los entrantes que nos pedimos.
¿Y que decir del ambiente? La foto habla por si sola. jeje
Tras esta estupenda cena y unas copas mas en algún bar, donde no faltaron nuestras charlas viajeras, tocaba retirarse a descansar.
El día siguiente sería el último de mi escapada, pero por suerte el tren salía por la noche. Aún nos quedaban un par de visitas muy interesantes y un momento gastronómico de primera. ^_^
Y es que el casco antiguo de Zaragoza tiene muchos edificios renacentistas, algunos de ellos antiguos palacios (En el S.XVI, gracias al comercio, fue una ciudad rica), cuya arquitectura me gustó mucho.
Combinan los elementos clásicos del Renacimiento, junto con los anteriores del Gótico y Mudéjar. Y usaban un ladrillo tradicional de la zona.
Me llamaron especialmente la atención los aleros de madera con los que están rematados los tejados.
En cualquiera de las pequeñas y estrechas calles podías encontrar una pequeña joya de edificio. Hacía tiempo que no callejeaba tan a gusto la verdad. Visualmente me encantó.
Tras un rato dando vueltas, decidí entrar en el Pilar. Volvería mas tarde en el tour, pero quería verla con calma.
En la puerta me encontré un cartel con el típico dibujo de "No Fotos". Algo que me decepcionó. (¿No podrían dejar hacerlas, aunque sea pagando algo?) Pero al entrar vi que todo el mundo hacía fotos con sus teléfonos...
Por si había entendido mal, me acerqué a un cura y le pregunté. Su respuesta: No se puede peeeeero... ¡tu hazlas sin que te vean y listo!
¡Gracias padre! Aunque hice muy pocas, tampoco quería que me llamaran la atención.
Me llamó mucho la atención el que la Virgen del Pilar fuera tan pequeña. Ahora entendía porque el souvenir mas común de la basílica es una cinta del tamaño de la virgen.
Tampoco sabía que el famoso pilar estaba debajo de ella, cubierto por un manto, y que se podía tocar por la parte trasera.
Intenté subir a la torre pero estaba cerrada a esas horas, así que me fui a merendar algo antes de iniciar el tour.
A las 16:30h me encontré con los compañeros bloggers, delante de la Oficina de Turismo que hay en el Pilar, lugar donde empieza el Tour por el Casco Histórico, y que entra en la Zaragoza Card.
Pero el buen tiempo ya duraba demasiado y justo entonces se puso a llover con fuerza, así que la guía nos llevó al interior de la Basílica para iniciar allí el tour a esperas de que aflojara. (En esa ocasión no hice fotos por respeto a la guía)
Dentro nos contó la leyenda de la Virgen y el Pilar, nos mostró las diferentes pinturas que realizó Goya y otras obras de arte destacables del lugar y, lo que mas me sorprendió, ¡Unas bombas! ¡Había pasado por el lado y ni las había visto!
Resulta que durante la guerra civil cayeron dos bombas encima de la Basílica, pero ninguna de ellas explotó. A día de hoy se pueden ver los artefactos, colgados de la pared, y los agujeros que dejaron.
Al salir seguía lloviendo, así que corrimos hasta la Seo (la catedral), donde por desgracia tampoco dejan hacer fotos.
Un dato curioso es que esta se ubica en el lugar que siempre estuvo dedicado al culto: El templo del foro romano primero, la mezquita musulmana después y luego catedral...
A parte de ver los detalles arquitectónicos, también visitamos el museo de tapices que se encuentra en su interior. Auténticas joyas a través de las cuales pudimos aprender algo de historia, costumbres y leyendas de antaño.
Y al salir... ¡Por fin! Un poco de tregua. Pudimos disfrutar de las explicaciones sobre el exterior de la Seo, en especial de la fachada de estilo Mudéjar, y de los diferentes edificios y estatuas de la plaza.
Sin embargo, la tranquilidad no duró mucho. A las puertas del Museo Pablo Gargallo empezó de nuevo a caer una lluvia mas intensa que deslució un poco las explicaciones de esa zona y del teatro romano, punto final del tour y donde la guía nos hizo ver un detalle: La zona de ocio/interpretación siempre estuvo en el mismo lugar. El teatro romano se encuentra al lado del actual, y el actual está en el lugar donde se ubicaban los espectáculos teatrales en la Edad Media.
El espacio lúdico, el religioso y el comercial... todos conservados con el paso de los Siglos. Un dato que me pareció muy curioso.
Con el diluvio encima decidimos ponernos a resguardo en algún bar y acabamos en el "Atrapamundos", un local que se encuentra en el recinto del teatro romano y tiene vistas a él. Por cierto, para los zaragozanos... en ese local mis compañeros bloggers organizan los "Encuentros Viajeros", unas jornadas muy interesante para los amantes de los viajes. ^_^
Llegada la hora de cenar tocaba correr por las calles de Zaragoza para llegar, algunos de nosotros empapados, a la hamburguesería "The Bronson Bar". Un local muy curioso, dedicado al famoso actor y donde hasta te dejarán meterte en su papel.
Mónica reservó mesa asegurándome que me encantarían sus hamburguesas y ¡no mentía! Deliciosas de verdad. Al igual que los entrantes que nos pedimos.
¿Y que decir del ambiente? La foto habla por si sola. jeje
Tras esta estupenda cena y unas copas mas en algún bar, donde no faltaron nuestras charlas viajeras, tocaba retirarse a descansar.
El día siguiente sería el último de mi escapada, pero por suerte el tren salía por la noche. Aún nos quedaban un par de visitas muy interesantes y un momento gastronómico de primera. ^_^
Agradezco a la Oficina de Turismo de Zaragoza la oportunidad de realizar el Chocotour
Qué gran día Vero. Me encanta cómo estás descubriéndonos nuestra ciudad a propios y extraños ;)
ResponderEliminarUn besazo
me alegra que te guste ^_^ lo pasé genial!! un abrazo ;)
EliminarQue buen día !!! gracias por compartirlo Vero!
EliminarA vosotros!! lo pasé genial ^_^
EliminarVaya ruta más estupenda y dulce! Mola mucho no tener ganas de almorzar por haber degustado dulces y chocolates. Un saludito :)
ResponderEliminarMola mucho si jeje y no encima estaban de vicio ^_^ no me iría mal uno ahora de postres jajaja
Eliminarun saludo ;)
Vaya ruta más estupenda y dulce! Mola mucho no tener ganas de almorzar por haber degustado dulces y chocolates. Un saludito :)
ResponderEliminarA estas horas quien me mandaría leerlo? jaja, pues mira, menos la fruta confitada, a los demás no le haría ascos :-D
ResponderEliminarUn buen finde el que pasaste en Zaragoza :-)
Pues mira que yo no iba convencida con la fruta...y no veas, está muy rica!!
EliminarFueun finde muy chulo ^_^
El chocotour pinta genial!! No sabía que existía! De haberlo sabido, lo habría realizado cuando he estado en Zaragoza en varias ocasiones!! Qué rabia! por cierto, qué curioso lo del chocolate con sal o patatas...
ResponderEliminarPueeeeeeeeeeees si vuelves ya sabes!! chocolate! jejeje
EliminarMuy curioso si, y la verdad que la combinación está buena!