28 de agosto de 2012

Rumbo a Skye

Tras desayunar en el hotel tomamos rumbo a Skye. Ese día hizo sol y la manga larga molestaba.

La primera parte del viaje la hicimos bordeando el lago Ness. Nos paramos en un punto que se podía bajar al lago.

Es mas ancho de lo que esperábamos, el agua no la notamos muy fría y cogimos algunas piedras de recuerdo ^_^

Seguidamente visitamos el castillo de Urquhart. Para muchas personas son solo unas ruinas y la gran turistada. En algo tienen razón, es una turistada, y la mayoría de la gente para allí.


Pero entraba en el pase, tiene unas vistas estupendas al lago, y, aunque son ruinas, tenían bien montado el tema de cartelitos explicando que era cada cosa. Así que le dedicamos un rato.


El castillo está en ruinas, pero conserva ciertos detalles de la época:


De paso aprovechamos para comprar los típicos souvenirs turísticos, y es que, a diferencia de Japón, aquí no encontramos nada "especial" como recuerdo, así que optamos por las típicas turistadas para traerles a la family.

¡Ah! También tienen un gaitero que toca a ratos, pero a éste no hace falta subvencionarlo. xD


Abandonamos la zona del lago de camino a Eilean Donan. Pasamos por zonas de bosque espeso y después montañas muy verdes pero sin árboles, hasta llegar a un paraje que nos llamó mucho la atención: ¡Montañas y mar! Bajarte del coche viendo montañas bien verdes hasta el borde del agua y oler a mar porqué estas en una bahía, es una sensación rara pero bonita.


¿Te gusta conducir?


El castillo Eilean Donan no entra en el pase, así que no entramos, además fue reconstruido. ¿Y porqué fuimos? Pues porqué es uno de los lugares donde se rodó "Los Inmortales" y como buenos frikis teníamos que ir para:


¡¡Solo puede quedar uno!!


Jajaja. Bueno frikada a parte, al estar rodeado de montañas y mar es un paraje bonito.

Después del castillo nos dirigimos a la isla de Skye cruzando el puente que la une a "la Escocia continental" como la llamaba Jordi xD

Al dirigirnos a Portree (zona norte) empezamos a ver una realidad de la isla: ¡¡Las ovejas campan a sus anchas!! Vigilad porqué allí las carreteras se estrechan, la mayoría de un carril a compartir por los dos sentidos de circulación. Pero hay muchos "passing place" donde apartarse, así que no hay problema.


Portree es una población pesquera, las casas que rodean la bahía son muy pintorescas.
Nosotros nos alojamos en el B&B "The Pink House" y ésta es la cara de mi hermana al ver que realmente era rosa xD

Por cierto, ¡la foto siguiente marca los segundos previos a la imagen de un gabacho en calzoncillos! ¡¡Y es que la puerta principal no es esa!! Es la de al lado... Eso es una habitación grande que tienen cuya puerta da directamente a la calle.
La imagen siguiente: nosotros flipando, el gabacho gritando y Jordi diciéndole: ¡Pues haber cerrao la puerta! xDDD


El B&B es sencillito, el baño viejo y los colchones no muy nuevos pero limpio (menos el hervidor de agua de la habitación de mi hermana, pero hicimos cambio y listo). Y los chicos que la llevan muy simpáticos y atentos.

Nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo (es muy pequeño). En la plaza vimos desfilar a la banda de gaitas de Portree.

Cenamos en un bar al lado de la plaza, Jordi y yo decidimos compartir plato porqué ¡venía medio pollo! ¡con sus patatas!. Eran unos platos enormes.
Al salir vimos alguna actuación en la plaza que organizaban para recaudar dinero para una asociación contra el cáncer.


Al regresar al hostal nos quedamos un rato contemplando la bahía y viendo a los polluelos de gaviota practicando sus amerizajes.

Antes de dormir nos fuimos a la salita donde tenían wifi, era la hora en que la cerraban, pero la chica nos dijo que podíamos quedarnos y después cerrar. Todo un detalle.



Relatos de otros viajeros   #postamigo


Zona de Inverness

A partir de este día teníamos los desayunos incluidos en el alojamiento.
Aquí tenían zumos, café, té, tostadas con mermeladas, cereales... la cantidad que quisieras, y a parte podías pedir unos platos. Nos pedimos los Scottish Breakfast, y vienen con Black pudding, muy parecido a la morcilla.


Nuestra primera visita del dia, el campo de batalla de Culloden. Donde, en 1746, se libró la última batalla en suelo británico. Allí murieron 1200 Jacobitas, en su mayoría Highlanders, en menos de una hora y supuso el fin del sistema de clanes, y el último intento para restaurar la casa Estuardo. Si queréis saber mas:

El parking es de pago y la visita no entra en el pase. Pero nos apetecía estar en un lugar con tanta importancia histórica.
Antes de entrar al campo de batalla hay una exposición, tienes audioguías gratis de dos tipos. Una para la exposición interior y otra para el campo propiamente. La interior es muy, muy básica y solo vale la pena si realmente no entiendes el inglés escrito, ya que solo es un resumen de los textos que te vas encontrando. Al final de la exposición tienen un mapa virtual que te enseña como fueron los movimientos en el campo de batalla.
Y nos encontramos con un  hombre vestido de época que iba a explicar la historia (como nos pasó en Edimburgo), pero en inglés claro.

Al salir al campo te dan otra audioguía, va por GPS y se activa la explicación según llegas al punto indicado. Mediante personajes de ambos bandos, te explican que pasó y como lo vivieron de cada lado.


En el campo están las fosas comunes donde se enterraron a los Highlanders divididos por clanes, y un monumento en su honor.


El campo lo conservan tal cual estaba en la época, para que te des cuenta de lo que tuvo que ser luchar ahí (hierbas altas, una zona tipo ciénaga...) El resumen es que Bonnie Prince Charlie y los Jacobitas no perdieron tanto por su desventaja numérica sino por una cagada tras otra en estrategia...
A quien le guste la temática, se lo recomiendo.


A fuera del campo, tienen un cercado con 2 vacas típicas de las Highlands, eran las primeras que veíamos y a partir de ahí intentamos ir a la caza de mas jeje. ¡Son muy graciosas con su flequillo! ^_^



La siguiente parada: Fort George. 
El GPS nos alejó nuevamente de la carretera general durante un tramo, y la verdad, ¡acaban siendo los trayectos mas bonitos! 
El parking es gratuito (cosa de agradecer), y viendo la hora y que prometía ser una visita larga, decidimos comer unos bocadillos allí con lo que habíamos comprado unos días antes en el TESCO.

Jordi estuvo tentado de ir corriendo a espantar las gaviotas para que saliera una foto bonita.



Menos mal que al ver la verja, nos dimos cuenta del cartel que ponía "propiedad del ejercito". Las risas surgieron tras imaginar posibles situaciones con Jordi metido en ese campo...

El fuerte se construyó después de la batalla de Culloden, temiendo otro alzamiento jacobita. Pero no fue así, y ese fuerte nunca ha sufrido un ataque, así que es la mejor representación que se pueda visitar, puesto que está intacto.

Tienen audioguía gratis y entra en el pase. ¡¡Estampita!!
Mediante la audioguía aprendes como era y lo distribuían en la antigüedad y como se utiliza actualmente (aun forman a militares allí, así que paseando te puedes encontrar con soldados).

¡Saludo a lo Highlander!


La puerta pesa, ¡¡mucho!!



Empezó a lloviznar un poco, así que aprovechamos para tomar un chocolate en la cafetería. Amainó pronto y seguimos con la visita.

La capilla, dónde conservan las banderas de los regimientos que han entrado en batalla.


Desde la parte superior de los muros se puede ver la bahía y delfines jugueteando por el agua.
De toda la visita, el polvorín fue una visita muy curiosa y aprendimos mucho con las explicaciones y las precauciones que tomaban para evitar que se fuera todo a tomar por saco por un chispazo.
Para todo aquel que le guste el tema o tenga curiosidad sobre como funcionaba/funciona un fuerte militar, es una visita muy recomendada.

Después nos fuimos a ver Inverness. Dejamos el coche a la orilla del rio Ness y paseamos por la orilla un rato hasta la altura del castillo (de construcción moderna y sede del Sheriff), callejeamos un poco por la zona y subimos a ver el castillo.


Por si echáis de menos la comida española:


Cuando íbamos a irnos, nos cruzamos con una banda  de gaitas que subían a tocar un par de canciones, a ver si se ganaban unos dinerillos. Una buena manera de amenizar la tarde. ^_^
Después se fueron tocando por el centro.



Tras una vueltecilla y visitar alguna tienda, decidimos no complicarnos y cenar en Mcdonalds. Teníamos que aprovechar los pasteles de manzana jeje.
Por cierto, allí las salsas no te las dan envasadas, tienen dispensadores de salsas (ketchup i bbq) y unos cubiletes donde puedes servirte.

Al irnos, la puesta de sol nos dejó éste panorama tan bonito:



Al día siguiente visitaríamos el Lago Ness y tomaríamos rumbo a Skye.

26 de agosto de 2012

Rumbo a Inverness

Desayunamos el café y las pastas de la habitación y tras el check out nos vamos a ver el Castillo de St. Andrews. Menos mi madre, que se va a ver el jardín que fichó el día anterior.

El castillo está en ruinas, y es que sufrió, al igual que la catedral, la revolución protestante.
Aún así nos pareció interesante, tiene buenas vistas y además entra en el pase, así que una estampita mas jeje.

La parte divertida la puso "la mina". Y es que durante uno de los asedios al castillo, el ejercito de afuera empezó a cavar una mina para dinamitar la muralla. Los de dentro al oír los ruidos, empezaron a la desesperada unas contraminas para detenerlos. 
Hay varias contraminas inacabadas, porqué se daban cuenta que no era por ahí y las abandonaban en pos de otras. ¡Pero al final los encontraron y lograron pararlos! 
Puedes entrar por la contramina buena, es muy bajita y resbaladiza (hay que agarrarse a una barandilla) y descender agachado hasta el lugar donde coincidieron con los asaltantes, ese trozo es amplio y te puedes poner de pie. (Los de afuera al tener tiempo pudieron hace una mina amplia, no como los de dentro que iban a contrareloj para detenerlos).

Al salir nos reunimos con mi madre, a quien le había gustado mucho el jardín, ¡e incluso consiguió que le enseñaran una zona mas privada y unos nidos de gaviotas con polluelos!

Salimos de St. Andrews rumbo a Inverness. Pero en vez de ir todo el trayecto por la general, nos desviamos a Aberlemno, a ver unas piedras pictas.
¡Éste era el día de prueba de mi cuñado!


El GPS en vez de llevarnos por la carretera a Forfar, nos desvió unos minutos por un camino de cabras, por donde la Vito pasó justilla, pero con unos paisajes muy bonitos.
Las piedras están al lado de la carretera y una en el cementerio, son de las pocas que se conservan en su lugar de origen, pero son pocas eh!




















 

 Al Salir de Aberlemno pasamos por un McDonalds y ¡¡se nos iluminó!! ¡A comer! Ya no teníamos que pensar donde parar ni que comer. jaja. ¡¡A lo fácil! Además teníamos que probar alguna especial de allí, que resulto ser normalilla, nada del otro mundo, pero... ¡¡tienen pastel de manzana!! Aquí los quitaron hace tiempo. U.U Mi madre y yo nos dimos el atracón. jaja 


Estando en el Mc nos llovió un poco, pero por el resto, nos hizo buen día.
Al habernos desviado, teníamos que ir hacia Dunkeld por una carretera secundaria, pero como suele pasar, los paisajes son mas bonitos. Pasamos zonas de prados con mucho ganado.

Por Dunkeld pasa el río Tay, nos paramos a hacer fotos desde el puente, las vistas son impresionantes.

Después ya cogimos la general hacia Inverness. El punto de entrada a las Highlands está señalizado, así que paramos un poco mas adelante para hacernos las fotos de bienvenida. ^_^


En éste tramo encontramos mucho camión lento y difícil de adelantar. Además hay mucho puntos para pararse si se quiere hacer fotos.


Nuestro destino era el hotel Smithton, que se encuentra entre Inverness y Culloden. Nos costó de encontrar porqué el GPS no tenía la calle nueva y nos mandaba por unas cortadas, pero lo solucionamos preguntando. Básicamente está en una calle residencial llamada Smithton xD.

El hotel está bien, las habitaciones limpias, con el correspondiente set de te y café, y en el baño ¡calentador de toallas!

Fuimos a dar una vuelta por Inverness, para ver como estaba el tema del aparcamiento y a dar un corto paseo, pero volvimos pronto ya que habíamos decidido cenar en el hotel y solo daban cenas hasta las 21h.

Nos quedamos dos noches allí. Al día siguiente veríamos la zona de Inverness.