30 de mayo de 2012

Kyoto (Día de Sakura y tradición en Gion)

El día amaneció soleado, perfecto para pasear, y decidimos que este iba a ser el día de disfrutar de los cerezos, que estaban en plena floración en mucho puntos de la ciudad.
Vimos en la pizarra del hostel que el jardín del castillo de Nijo era uno de los puntos con mucha floración. Y como estábamos saturados de templos, decidimos dar un cambio de tema al día: ¡Samurais y cerezos! Y p'allí que fuimos.

Un apunte, el castillo de Nijo no es el típico castillo, como por ejemplo el de Matsumoto, con sus torres, muros etc.. es mas bien un palacio, de un piso. (entrada 600 yens)



Empezó a construirse en 1601 por orden de Ieasu Tokugawa (nuevamente él, y es que es uno de los personajes importante de la historia Japonesa).
Destaca por el famoso "suelo de ruiseñor", por el cual, caminar sin hacer ruido es casi imposible. Idearon un sistema de pestañas metálicas situadas entre los tablones que hacen chirriar el suelo. Este sistema pretendía alertar de posibles incursiones ninjas (Tokugawa los conocía bien, una vez le salvaron el pellejo ayudándolo a cruzar destrangis territorio enemigo y después él los incorporó en las filas de su ejercito. Vamos, que conocía bien sus cualidades jeje).
*Nota: Por lo visto, la historia del Suelo de Ruiseñor es un falso mito que se ha extendido hasta el punto de salir en guías de viaje. Sin embargo, ahora (en 2017) ya especifican en el castillo que no es verdad, que se debe a un simple error de construcción...¡Lástima, el mito era mas emocionante jeje!

Lástima que dentro no dejan hacer fotos, te explican cada sala para que servía, hay reproducciones de escenas, y ¡unas pinturas guapísimas! 



Además, el jardín es enorme, con muchos cerezos de diferentes tipos, nuestro día de Sakura empezaba bien. ^_^


Nos hizo gracia ver que bajo el pedazo de sol que hacía, muchas japonesas habían cambiado el paraguas del día anterior por la sombrilla. 

Después nos dirigimos a la parada de bus "Ginkaku-ji michi". Allí empieza un camino lleno de cerezos que discurre al lado de un pequeño canal, pasa por el lado de muchos templos como el famoso Ginkaku-ji (templo plateado), se convierte en el paseo de la filosofía y vas a dar al Santuario Heian cerca del parque Maruyama, aquel que el día anterior me quedé con ganas de visitar y ver toda la fiesta del Hanami.
Como es cuesta abajo se nos hizo muy ameno. Eso si, no entramos a ningún templo, ni siquiera al Ginkaku-ji, estábamos saturados (Además, a diferencia del templo dorado, en este el presupuesto no les dio para forrarlo de plata así que... xD ) y lo que queríamos era pasear tranquilamente y disfrutar el paisaje.





La torii de entrada al santuario Heian es enorme:


En la entrada norte del parque Maruyama hicimos un alto para una frikada mas. ¡Subir las escaleras del Chio'in!


Y diréis, ¿Porque? Pues porqué son las escaleras que suben en la película de "El último Samurai" cuando van a ver al emperador (Sí, el palacio imperial no les gustó como escenario y se fueron a rodarlo ahí jeje). Por cierto, ¡Los escalones son enormes!



Y por fin, ¡el parque! ¡Me lo pasé en grande! Era como estar en un anime, con sus puestecillos de comida, las lonas en el suelo y la gente celebrando el hanami... ¡Ideal! ^_^






Fuimos recorriendo los puestecillos y probando comida. Hubo un pincho en especial que me encantó (no me quedé con el nombre), me recordaba a los palitos de cangrejo, pero relleno de queso y rebozado con un toque de curry.


Dentro del parque nos encontramos una "falsa Maiko". Se dice que el ayuntamiento las pone para que los guiris se hagan fotos con ellas y se queden contentos. Una Maiko de verdad no se va a parar a hacerse fotos con vosotros... tenedlo en cuenta. Además fijaros en el maquillaje y después veréis que es bastante malo comparado con las Maikos auténticas.


Durante todo el rato tuvimos unos 8 helicópteros sobrevolando el parque y alrededores. Nos extrañó mucho. Al salir a la calle principal (Shijo-dori) vimos que estaba cortada y con policías, le preguntamos a un taxista y nos dijo que había habido un accidente. Por la noche supimos que habían habido 8 muertos y unos 15 heridos. Por lo que vimos un joven que iba en una minifurgoneta sufrió una especie de ataque epiléptico y se desvaneció al volante, quedando el pié apretando el gas. Se saltó un semáforo en rojo y arrollo a los peatones que cruzaban. :S 
Nuestros amigos llegaban ese día y tenían el hostel al lado, nos preocupamos un poco.



Por la tarde nos acercamos a Pontocho, una callecita paralela al río Kamo, que conserva casas antiguas, la mayoría restaurantes (bastante caros por cierto).



Después tocaba sesión Maikos (las aprendizas de Geishas). La mayoría de gente va a Gion, pero en el foro leí que había una zona, cerca de Gion, con un par de calles y unas pocas casas de te, donde apenas hay turistas y las Maikos van mas relajadas.



El sitio es precioso y había poca gente, tuvimos suerte y vimos una Maiko, le saqué fotos sin molestarla y pudimos verla bien. (Comparad el maquillaje con la falsa Maiko, si las veis en grande os daréis cuenta de la diferencia)



Una vez en Gion el tema cambió, las Maikos salen muy deprisa y esquivando turistas, no se paran, y hacerles fotos es mas difícil. Además una vez anochecido nos daba cosa enchufarles el flash en la cara, así que gravé algún vídeo. Callejear por la zona una vez anochecido es muy guapo. (Por cierto si os interesa saber el nombre de alguna de ellas meteos en mi flikr, una chica fanática del mundo de las Geishas las ha reconocido y me comentó quienes son y de que casa de te provienen. ¡Alucinante!)




Por cierto, aquí vimos muchas cámaras esperando en una puerta, nos dio curiosidad y nos quedamos a ver que pasaba. Al final nos dijeron que era la casa del implicado en el accidente de esa tarde. Pues bien, sin saberlo una de las cámaras grabó en dirección a donde estábamos y ¡¡por la noche nos vimos en las noticias de Japón!!

Luego fuimos al encuentro de nuestros amigos Lara y Eric delante del restaurante ninja. Nos contaron que llegaron 10 min después del accidente y se encontraron el percal.
El restaurante ninja... Bueno pagas la frikada mas que nada, era tipo buffet, nada del otro mundo, y en el laberinto apenas nos dejaron explorar y nos hicieron salir pronto, creemos que fue porqué era la hora de cierre... En fin, al menos pudimos vernos en la otra punta del mundo y reírnos un rato. ^_^



Al llegar al hotel, Ettie nos había enviado un mail, se acordaba que íbamos a estar por la zona del accidente y nos escribió para ver si estábamos bien. ¡Todo un detalle!

¡Y hasta aquí llegó otro día precioso en japón!



Relatos de otros viajeros   #postamigo








23 de mayo de 2012

Kyoto (Sanjusangen-do, Nin y Sannenzaka, Nishiki market...)

Al levantarnos, vimos en la pizarra del hostel, que en el recinto de la pagoda Toji estaban los cerezos en plena floración. Y como es la pagoda mas alta de Japón decidimos ir a verla.
La decepción fue que, al ser Hanami, cobraban por entrar al recinto. Así que hicimos unas pocas fotos desde fuera y listo.


Después empezó a llover muchísimo, y ya no pararía en todo el día. En la parada del bus una mujer japonesa nos pregunta si puede venir con nosotros a ver el Sanjusangen-do (nuestra siguiente visita), le dijimos que si, ¡y ya nos acompañó buena parte del día! Se llama Ettie, es de Tokyo y había ido un par de días a Kyoto, el día anterior lo pasó con unos italianos que conoció, y ese día lo pasaría con nosotros xD

El Sanjusangen-do es el edificio de madera mas largo en Japón, y alberga 1000 estatuas de la diosa Kannon, en teoría, todas ellas diferentes puesto que las hicieron a mano (600 yens).
Además hay varias estatuas de las deidades guardianas, para los fans del manga, varias de ellas salen como personajes en el manga RG Veda, y uno de ellos en Musculman (Kinnikuman en japonés), el que tenia varias caras y las hacia girar.
No tengo fotos porqué dentro no dejan hacer y fuera estaba cayendo un tormenton y no nos detuvimos.

Después nos fuimos a ver los exteriores del Kiyomizudera de día (el templo que visitamos por la noche) y paseamos por las famosas cuestas que hay al lado del templo: Ninnenzaka y Sannenzaka (cuesta de los dos años y cuesta de los tres años). ¡Cuidado! No tropecéis en ellas porqué sino tendréis 2 o 3 años de mala suerte según en cual lo hagáis.






Son unas calles comerciales muy bonitas. Ettie compró unos dulces y nos los regaló. ¡Estaban muy buenos! 


Seguimos paseando hasta el Maruyama park donde comeríamos unos udon calentitos (fideos). Y hablamos mas tranquilamente con Ettie, y es que caminar con lluvia, paraguas etc... no se presta a hablar cómodamente.
Fue ella quien nos explicó el porqué algunas chicas caminaban con los pies hacia dentro, que la mayoría de kimonos que veíamos (sobre todo en jovencitas) eran alquilados, etc...
El tiempo empeoró, y estaba claro que no podríamos ver el parque, así que decidimos que lo veríamos al día siguiente.


Aquí nos despedimos de Ettie, nos hicimos una foto y nos dimos los mails, me dijo que me escribiría en japonés para que yo practicara, y lo ha cumplido. ^_^


En vista que iba a llover toda la tarde decidimos ir a visitar las zonas cubiertas de la ciudad como el Nishiki Market. En el vimos muchos encurtidos raros, fritos, pescado... y ¡¡takotamago!! (pulpitos que tienen la cabeza rellena de huevo de codorniz) Como acababa de comer no los pillé pensando que los vería en algún otro lado pero no.. U.U Me quedé con las ganas. ¡En el próximo caen!




Al lado están las galerías Teramachi y Shingyoku, unas calles llenas de tiendas curiosas y donde no paras de sorprenderte.



Localizamos el restaurante Ninja donde iríamos a cenar al día siguiente con unos amigos de Valls que también estaban por Japón.

Esa noche, Jordi quiso probar que tal sabían los bocadillos en Japón, así que nos fuimos al Subway de las tiendas de la estación central. Yo, en cambio, me pillé unos takoyakis. ^_^ ¿Os he dicho ya que me encantaron? jaja

Por último me gustaría explicaros como funcionan los buses y tranvías en Japón.
¡Para empezar se sube por detrás no por delante! Y se paga al bajar. Algunos son tarifa fija, otros va por tramos, y tienen una pantalla donde actualizan los precios. Según en que parada hayas subido te pone que te toca pagar. (Si, se fían de que pagaras lo que te toca)
La maquina para pagar:


Tienes que meter la cantidad exacta por la apertura superior. Si no lo tienes exacto, en la parte delantera tienes ranuras para meter billetes y monedas y te da cambio.
Si lleváis pase de día: La primera vez que bajéis del bus pasáis la tarjeta por la ranura frontal que ya indica que es para tarjetas, y se os marca el día en ella, después solo tendréis que enseñarla al conductor y listo.
Puede parecer un lio pero no os preocupéis, el conductor os indicará como hacerlo si os ve perdidos.
Conductores, que al igual que los de tren, van con su gorra y guantes, inmaculados. Además saludan a cada pasajero que baja.
Como anécdota, en uno de los buses nos encontramos con que estaba llenísimo y una japonesa que estaba detrás nuestro no podía llegar delante para salir, al ver que intentábamos hacerle sitio nos dijo que no nos molestáramos. Nos preguntamos ¿Como bajará? Pues por detrás... y diréis ¿¿No pagó?? Nada de eso, se fue corriendo hacia la puerta delantera subió y pagó!! Igualito que aquí vamos xD

En la próxima etapa os enseñaré el día mas bonito en Kyoto. ^_^

22 de mayo de 2012

Kurama

Este día tocaba una excursión rural cerca de Kyoto, así que nos levantamos y cogimos nuestro desayuno en el Lawson de enfrente del hostel.
En Kyoto no nos entraba el desayuno, y en vista que las cafeterías no eran de lo mas barato, el café tampoco era nada del otro mundo, y que preferíamos ponernos en marcha rápido... decidimos que nuestros desayunos serían el café con leche calentito de las maquinas (nos gustó el Georgia especialmente ^_^) y una pastita del Lawson, ¡¡baratas y grandes!! 


Mi idea inicial era coger el tren hasta Kibune, un pueblecito en la montaña donde empieza un trekking por el bosque pasando por templos pequeños y monumentos a uno de los samurais mas destacados de la historia Japonesa, hasta llegar a Kurama, pueblo donde se encuentra el templo origen del Reiki, el Kuramadera.
Pero tras la paliza de los dos días anteriores decidimos ir directos a Kurama y hacer solo el trozo de subida hasta el templo. Sin embargo, recomiendo hacer el trekking entero, el lugar es precioso, da tiempo y creo que hubiera valido mucho la pena.

Al llegar a Kurama, lo primero que ves es la gran cara roja de un Tengu, una especie de deidad/demonio del folklore japonés. Se les atribuye el origen de las artes marciales y protección de los guerreros, eran grandes espadachines y se dice que uno de ellos entrenó en esas montañas al gran Minamoto no Yoshitsune.


Al lado de la estación hay varias tiendecitas y la entrada al recinto del Kuramadera (200 yens). Nos dieron un plano con todo el recorrido hasta Kibune, y ale, ¡p'arriba! 


Había muy poca gente, y los pocos que habían eran japoneses, entre ellos los peques de una guardería que había dentro del recinto:


El lugar es realmente espectacular, nos gustó muchísimo. Por el bosque te vas encontrando diferentes monumentos y edificios del templo. 





El Kuramadera lo encontré impactante. En mitad de la montaña, con unas vistas espectaculares, con las cortinas de colores, y tan poca gente... sencillamente precioso.
Delante de él hay un círculo con un triángulo en medio, preguntamos a una japonesa y nos dijo que nos pusiéramos en medio (cada persona que llegaba veías que se ponía), que era el centro de energía.



Aquí realicé la purificación con incienso y la de agua (en la fuente que está justo detrás del templo y da a la montaña) en honor a mi suegra, para quien el Reiki es importante. 



Se crea o no en el Reiki, se note o no la energía... os aseguro que vale la pena.

De regreso al pueblo empezamos a buscar restaurantes. Según el mapa había bastantes, pero solo veíamos uno. Hasta que me fijé y empecé a leer los carteles en japonés. ¡¡Las tiendas eran restaurantes!! 


Escogimos uno, el de la foto, donde leí que hacían bols de arroz, entramos y la chica muy amable nos preguntó si queríamos comer dentro. ¿Dentro? Nos extrañó, pero cuando vimos la salita soltamos un SI rotundo jaja.
Era un comedor tradicional, donde te sientas en el suelo. Obviamente te descalzas al entrar. Y para ir al baño caminas por el pasillito de madera, que pasa al lado de su jardincillo y todo, hasta llegar al baño y antes de entrar en él te pones las zapatillas especiales. Fue un gran descubrimiento este restaurante. ^_^


Para nuestra sorpresa nos trajeron la carta en inglés. Y alguna duda que tuvimos la solucionamos con mi japonés y con el móvil de la chica, que buscaba en un traductor las palabras de los ingredientes. 
Comimos estupendamente por algo menos de 20 euros los dos (2000 yens). Pedimos un Oyakodon (bol de arroz con pollo y huevo), Teritendon (bol de arroz con tempura de pollo y verduras) y un Onigiri de katsuo (bolita de arroz rellena de atún desecado). Todo acompañado de sopa miso, tofu y encurtidos. Para beber, agua y te gratis, como de costumbre.



¡Al irnos nos encontramos con nuestras bambas preparadas en la entrada! Cuidan hasta el mínimo detalle.

Caminamos un poco por el pueblo, que se distribuye al lado de la carretera, hasta llegar a la recompensa final: ¡El Onsen! 



En Kurama hay un onsen (baño japonés) al que puedes acceder por unos 1000 yens (unos 10 euros al cambio de cuando fuimos). De hecho, si no eres cliente del ryokan (hotel tradicional) puedes acceder solo a la parte exterior "rotenburo" pero esto es justo lo que queríamos.
Llevamos nuestras toallas, pero sino puedes alquilarlas. Yo cogí una pequeña para el pelo por unos 2 euros, y para sorpresa mía me dijeron que la toalla pequeña me la podía llevar. ^_^ Tiene un tengu bordado.

*Nota 2017: Ahora mismo se puede acceder tanto a la zona interior como a la exterior. Pero si se quiere acceder a ambas hay que pagar 2500 yens. Si solo se quiere ir al rotenburo, siguen siendo 1000 yens. Además, aceptan a gente tatuada, a diferencia de muchos otros onsens.

No hay fotos del rotenburo, porqué había gente y, obviamente, no está permitido. Pero os pongo la foto del panfleto y un vídeo que han colgado los del onsen para que os hagáis una idea.



Te bañas hombres y mujeres por separado. Al entrar te desnudas y dejas la ropa en una taquilla, vas a la zona de duchas y te lavas bien, y sobre todo ¡aclararse bien! No se puede entrar con jabón en el baño comunitario. Una vez limpi@ ya te puedes meter en el agua calentita y disfrutar del paisaje de las montañas. ^_^
Una experiencia que recomiendo vivir. Y no tengáis miedo de no saber el protocolo, a parte de que te dan las instrucciones en inglés, si os ven dudar, seguro que alguien que esté dentro se acercará a explicártelo.

De vuelta a Kyoto, la estación de tren te deja a la orilla del Kamo, río que cruza la ciudad y lugar muy agradable para pasear. Nos estuvimos un rato disfrutando del paisaje, la tranquilidad y los cerezos.


Después fuimos a ver el Yodobashi camera que hay enfrente de la estación central. Como Jordi no había disfrutado de la tecnología en Tokyo, fuimos a que pasara un ratillo rodeado de sus frikadas jeje.

Para cenar fuimos caminando hasta Gojo dori, unos 10 min con calma, a una cadena de curry donde escoges todo, desde la cantidad de curry, hasta el tipo, los condimentos, el picante, etc...(1260 yens)


Bajamos de nuevo hacia el hostel paseando, la avenida estaba llena de cerezos en flor, muy agradable. ^_^