12 de mayo de 2012

Kanazawa (noche en Kyoto)

Este hotel sería el último donde teníamos desayuno. Era tipo buffet, pero muy al estilo oriental, y eso de comer pescado y encurtidos a primera hora... Así que nos lanzamos a los bollitos con mantequilla y mermelada, y nos atrevimos con algún frito.

La primera decisión del día fue descartar el ir al "Ninjadera"; Es un templo donde te hacen un recorrido en japonés (con panfletos en inglés) enseñandote trampillas ninjas. Pero has de reservar hora por tlf. lo hablé con Jordi y, entre que los del hotel no sabían mucho inglés y no nos íbamos a entender del todo (mi japonés no llega para todo aun xD), que en la visita no vas a tu aire cosa que a Jordi no le gusta, y que preferíamos no ir pendientes del reloj... pues decidimos pasar e ir a ver el resto de cosas con calma.

Lo siguiente fue ir a la estación de bus a por el pase de día del retro bus (en el hotel nos dejaron unos paraguas porqué lloviznaba, aunque paró enseguida)
El retro bus es el bus turístico que recorre los puntos claves de la ciudad, tiene una pinta curiosa y el "retro" del nombre esta mas que justificado xD y todos los que pillamos los conducían mujeres, me llamó la atención.

Como apunte, aquí también había poco turista, y mayormente eran turistas japoneses.
Primera parada: Higashi chaya. Una zona que conserva unas pocas calles con casas de te, es decir el barrio de la geishas. Puedes entrar en algunas.


Nosotros entramos a Shima Chaya (400 yens), conservan las salas y algunos objetos que usaban en las ceremonias. En cada sala te explicaba para que servía y como se disponía todo. Lo encontré muy interesante (por supuestísimo que descalzos).
Aps, no dejaban hacer fotos con las reflex, pero si con el móvil.

































De ahí nos fuimos al Kenrokuen (300 yens), uno de los Jardines mas famosos (según Jordi no es un jardín, es un parque, y es que en realidad es muy grande). 
Como había llovido, olía genial y estaba todo muy verde! Lástima que apenas había cerezos en flor, porqué había muchos en la entrada, tendría que ser precioso en floración.
Aun así lo encontramos muy bonito y nos lo tomamos con calma para disfrutarlo.




La famosa linterna: (a mi me gustan mas las pequeñitas típicas, como la de la foto de arriba)


Al lado del jardín hay lo que queda del castillo, realmente es una explanada enorme con un trozo de muralla rehabilitada y poco mas.

La última parada fue Nagamachi, el barrio de Samurais. Este barrio me gustó especialmente. Conservan unas pocas calles y han rehabilitado varias casas. Por el camino nos encontramos algunas que ponía que podías entrar libremente al jardín.




Entramos en la casa Nomura (500 yens), vendría a representar una casa de un samurai noble. Conservan objetos y cartas. (¡En una de ellas su señor le da las gracias por llevarle la cabeza de un alto cargo del ejercito contrario!)






Cerca, puedes visitar (gratuitamente) lo que fueron unos establos y las casas de los samurais de a pie, vamos, de mas bajo rango


Se nos había hecho tarde para la hora normal de comer, pero de camino ala estación encontramos una cadena de "donburis" (bols de arroz) 24h. Ésta cadena la encontramos luego en muchos mas sitios, y la verdad es que se come bien. Por unos 8 euros comíamos los dos (800 yens). Y además flipábamos, nosotros comíamos el bol de arroz normal, pero los japoneses se zapaban el grande, mas el menú con sopa miso o ramen... Impresionante verles comer tanto, a nosotros el arroz nos llena mucho.
Tienes mucho para escoger (tienen carta en inglés) pero el de queso me encantó G_G

Al día siguiente tocaba Hiroshima, pero desde Kanazawa era un palizón de tren considerable. Así que hicimos una noche puente en Kyoto. En el Hana Hostel (donde íbamos a alojarnos el resto de noches en Kyoto) no tenían habitación para ese día, así que nos fuimos al K's House, un pelín mas alejado de la estación que el Hana, pero está muy bien. Como en todos los hostels, buen inglés, simpáticos, te proporcionan mucha información y limpio.
Eso si, la habitación occidental es muy pequeña, para ir con mochilas como nosotros no problem, pero si fuera con maletas... chungo.




¿Os he dicho ya que hecho de menos las tapas calentitas? G_G jeje
Ese día cenamos en el pub que tiene el hostel, justo al lado. Unos yakisoba (fideos salteados) y takoyakis (bolitas de pulpo).
Por cierto, yo nunca había ido de hostels y me daba algo de miedo el tema ruidos y juergas. Bien, deciros que en todos nos remarcaban que por favor a partir de cierta hora nada de ruidos. Y así era, dormimos genial en todos. De hecho en el Hana ni siquiera te dejaban poner la lavadora a partir de las 22h para no molestar.

Bueno, y sobre Kyoto, ese día vimos la estación, muy moderna, con la torre de Kyoto delante y poco mas. Pero ya empezamos a intuir que era muy diferente a Tokyo.










Takayama (noche en Kanazawa)


Como os comenté, al levantarnos nos esperaba una sorpresa: ¡Estaba nevando! Y mucho.
Lo que iba a ser un despertar tranquilo, se convirtió en: ¡¡¡Date prisa que nieva!!!

Así que nos enfundamos nuestro calzado impermeable (¡Por cierto genial las nova dry de Decathlon! Ni un solo resbalón, ni mojarse, ni nada) cogimos unos paraguas del hostel y a la calle:





Fuimos al lado de la estación, a la central de autobuses a comprar los billetes a Hida no Sato. Es un museo al aire libre de diferentes estilos de granjas antiguas y casas de la zona. (Ojo, no confundir con Shirakawago que es patrimonio de la humanidad. Es otra zona que está en las montañas, a 50 min y el billete es bastante mas caro, 4300 yens, además allí solo hay un estilo de granja. Hida no Sato está a 10 min en bus y aunque no está en un valle como Shirakawago, nos gustó mucho, mas barato, 900 yens entrada incluida y... ¡¡sin gente!! puesto que la mayoría escogen la otra opción)

Edito: El J-hoppers (hostal donde dormimos) actualmente organiza tours a Shirakawa-go. Tienen una excursión por la mañana y otra por la tarde, en el autobús va un guía dando explicaciones y luego tienes tiempo de visitar la aldea. El precio es de 3800 yens si no te alojas en el hostel y 3300 yens si lo haces (mas barato que el nohi bus).

Este día no nos entraba el desayuno, así que aprovechamos el rato en la sala de espera del bus para pillar un café con leche de las maquinas y una pasta de bollería, incluso en eso tienen variedad y baratas!
Un apunte sobre las máquinas de bebidas, si bien en Tokyo vimos aguas de sabores diversos, muchos cafés, bebidas de te etc...fuera de Tokyo vimos bebidas mas raras, de maíz, de diferentes yogures, de pudding...(Esta última la quería coger a la vuelta y se me olvidó U.U La estuve buscando desde ese día por todos lados...el resultado otro día jeje) No se si es porqué no me fijé tanto en Tokyo, pero es la sensación que me dio. Para la próxima me fijo jeje.

En Hida no Sato estuvimos prácticamente solos, y con la nevada que no paraba de caer fue un momento inolvidable! Nos lo pasamos genial. Muchas de las granjas puedes entrar a verlas (descalzandote) pero con el frío que hacía solo nos descalzamos para las mas importantes. En alguna incluso tenían exposición de material de la época y de como producían seda.






Nos fue de unos segundos que no nos cayera encima la nieve de este tejado (quien nos viera xD)


Hay varios recorridos, nosotros quisimos verlo todo e hicimos el mas largo. Al final nos tuvimos que meter por la nieve porqué los trabajadores que estaban manteniendo los caminitos abiertos con sus palas, debieron pensar que nadie querría ir al par de casitas mas alejadas. No contaban con un par de catalanes medio locos jeje. Además allí estaba la fuente de la juventud, y yo estaba empeñada en que tenía que beber de ella, que no se diga que no lo intento xD




Nos tomamos unos minutos en la salita de descanso, al lado del fuego y con un cocoa calentito! (100 yens)


De vuelta a Takayama fuimos en busca de los baños de pies al aire libre (gratuitos), había muchos niños caminando por él y saltando rápidamente a la nieve de fuera. Cuando me metí supe porqué; ¡¡Esa agua está hirviendo!!

*Nota 2018: El hotel donde se ubicaban los baños de pies ha hecho remodelaciones y ya no existen.



































Después paseamos por las callecitas de la zona antigua (cerca del hostel). Están llenas de restaurantes y tiendecitas.


Para comer decidimos regresar al restaurante donde habíamos cenado, Jordi quería volver a comer la carne  salteada y yo pedirme otro plato con carne de Hida. Nuevamente, una comilona por menos de 20 euros (2000 yens).



Tocaba poner fin a un día precioso para coger el tren de camino a Kanazawa. En la zona de Toyama hay unos paisajes preciosos, campos de arroz, ríos...
Kanazawa es una ciudad con barrios de samurais y de geishas, además de un de los jardines mas famosos; Pero ojo, ciudad pura y dura! Mucha gente se decepciona al llegar porqué se piensan que es todo tradicional, y no, solo queda un par de barrios con unas calles tradicionales.
La estación es muy moderna, y tiene un reloj de agua:




El hotel donde estuvimos estaba bien peeeeeero tiene algún fallo. El primero es que el cartel grande está en japonés (menos mal que supe leerlo), los de recepción inglés poquísimo, el colchón era duro no, lo siguiente (aunque no es incomodo si te gustan los colchones duros) y la habitación no estaba tan bien insonorizada como la de Tokyo, aun así está muy bien y además tiene baños en la planta 13 al estilo Japones!! 
Aquí fue donde vimos otra diferencia entre hombre y mujeres. Para acceder al baño de mujeres necesitas tener llave, para el de hombre no xD



Para cenar nos acercamos al centro comercial de la estación y probamos las Omuraisu, vienen a ser tortillas francesas rellenas de arroz. La mía la pillé con curry y gratinada. (2000 yens los dos)



De vuelta al hotel, me fui directa a los baños! No pude hacer fotos de dentro porqué no estaba sola. Yo ya sabía el funcionamiento y protocolo (dejar la ropa fuera, ir a las duchas a lavarse y aclararse bien, y después al agua calentita del baño), pero una de las dos mujeres japonesas que estaban allí debió pensar que quizás no lo sabía, y muy amable y sonriente vino a explicarme (obviamente la escuché y le di las gracias).
Bañito calentito y con vistas ala ciudad... ¡impresionante! Al salirme enfundé el yukata/pijama oriental ¿? (no se definirlo, no era un yukata diría yo) que nos habían dejado y como nueva!


9 de mayo de 2012

Matsumoto (noche en Takayama)

Nuestro primer destino en la ruta de 5 días fue Matsumoto. El punto de interés era el castillo, que es uno de los que se conservan de origen en Japón.
¡Por cierto! Popularmente, en el extranjero, se le conoce como el "castillo del cuervo". Pero gracias a mis sensei de Japonés con Nipponismo (que tuvieron la oportunidad de hablar con las personas del lugar), supimos que la gente local no lo llama por ese apodo ni le gusta que se le llame así. Vamos que es una invención.

La lástima, de nuestra visita, es que ese día nos llovió mucho, y eso hizo que no pudiéramos disfrutar bien de las vistas exteriores.

Por cierto, en la estación descubrimos que si te pilla un aguacero sin paraguas solo tienes que ir al punto de información y pedirles uno! ¡Tienen unos cuantos y te los prestan! 
Nosotros llevábamos chubasqueros, así que no pillamos paraguas... Por mi parte lo acabaría considerando un error. Para la montaña va bien, pero para una visita donde has de ir entrando a los sitios y sacártelo para no mojar nada... vamos todo un show. (Además ellos no suelen llevar chubasquero, al menos no vimos muchos allí, y mas de uno se nos quedaba mirando xD)

Antes de ir al castillo pasamos por la estación de bus a comprar los billetes para Takayama. A pesar que teníamos el pase de tren, preferimos pagar el bus porque en tren se tarda 4h en llegar, casi 2 mas que en bus.

El castillo (600 yens) está muy bien, por dentro vas subiendo pisos y te explican para que servía cada planta, además tienen algunas armas expuestas. Eso si, a cada piso las escaleras aumentaban su inclinación. ¡No se como podían subir por ellas con las armaduras!


 

Permitidme que os explique una anécdota que nos pasó al entrar. Va de como provocar que el vigilante de la entrada (no se si sería monje o que) pase de la calma total a la histeria.
Situación: chubasqueros, no podíamos entrar mojando todo, los hombres nos miran en plan: "¡Madre mía y estos en vez de paraguas van con eso!", bueno nos dan una bolsa para el chubasquero y otra para los zapatos. (Obviamente no se podía pisar la zona de madera, y Jordi ya lo sabía, pero entre el agobio de guardar el chubasquero, los hombres metiendo algo de prisa para que entráramos....) Jordi que no se fija que aunque haya dos escalones de madera diferente el primero tampoco se puede pisar, Jordi que pisa el primer escalón, el hombre que suelta un "NOOOOOOOOOOOOO!!! NO! NO! NO! NO!" todo histérico, Jordi saltando pa fuera, pidiendo perdón y no se cuantas reverencias. xD
Pensé que le daba algo al pobre hombre jaja.
Recordad: NO pisar la madera!!

Al salir nos pasamos por la calle de las ranas, al lado del castillo. En japonés Rana es Kaeru, pero Kaeru también es "volver/volver a casa" y "poder comprar". Así que las tiendas de allí usan los 3 significados: la calle está llena de estatuas de ranas, de tiendas donde poder comprar y al final del paseo volver a casa.
Las tiendas tienen bastantes antigüedades, aunque algunas las pillamos cerradas (sería la 1 pasadas).




Seguía lloviendo y cada vez apretaba mas, y con mas viento, así que decidimos regresar a la estación en busca de un restaurante. Escogimos uno de Ramen, con el tiempo que hacía un bol de fideos y caldito nos apetecía.
Jordi pidió el normalito, yo quise experimentar con uno de queso, no estaba malo, pero reconozco que el normalito de cerdo está buenísimo. Nos salió por unos 15 euros los dos (1670 yens).



Después de comer dimos una vuelta por el centro comercial de la estación (faltaba una hora para el bus), la zona de alimentación y dulces me fascina jeje. Tenían un montón de encurtidos y pastas de sabores raros.

A la hora de coger el bus empezó ya un tormentón, pero salimos sin retraso ninguno.
El camino hasta Takayama fue precioso, pasamos por algunos campos de arroz y después por en medio de unas montañas donde estaba todo nevado! Pero cuando llegamos a Takayama... no había nieve. 
Nos alojamos en el Hostel J-Hoppers, la habitación era grande y el baño tenía la tapa que se calentaba sola!! (También hecho eso de menos jaja sentarte y que la tapa esté calentita...)
Era nuestro primer futón, y he de decir, que dormimos muy bien en todos.


La situación del hotel es muy buena, cerca de la estación y de la zona de restaurantes. Hablan bien el inglés, mejor que en el hotel de Tokyo, y lo tienen todo muy bien preparado: nos dieron mapa con restaurantes, nos recomendaron uno que cerraba tarde (eran casi las 20h y allí esa hora empieza a ser tarde), nos explicaron como ir a Hida no Sato al día siguiente, y que teníamos a nuestra disposición paraguas y botas de agua en la entrada.
Por cierto, a diferencia de los Hoteles normales, en los Hostels y el Ryokan en los que nos alojamos tenías que dejar los zapatos en la entrada (en un armario) y coger unas zapatillas que te daban.

Fuimos al restaurante que nos recomendaron "Manpukutei", y, por unos 18 euros los dos (1800 yens), nos dimos un festín! Incluyendo unos trocitos de carne de Hida, está muy buena y muy tierna (pero su reputación es tan alta como su precio, de ahí a que me conformara con uno trocitos jeje)
Los platos venían completitos, con su ensalda, sopa de miso, encurtidos, y el plato principal.
1: Bol de arroz con carne estofada y carne de hida
2: Arroz con carne asada, un estilo barbacaoa (no se describirlo mejor jeje)




A esa hora ya estaba ya todo cerrado, pero lo poco que vimos del pueblo empezó a gustarnos.


Al día siguiente tendríamos sorpresa.