26 de febrero de 2017

Ruta Nakasendo - Ise

Nakasendo fue una de las dos rutas principales que unían Tokyo (antiguamente llamada Edo y capital del shogunato) con Kyoto (la capital imperial), durante la época Edo.
Su nombre significa "Camino a través de las montañas", el camino interior. Contrario del Tokaido, "Camino del mar del este", la otra gran ruta que unía ambas capitales, pero recorriendo la costa.

En aquella época la mayoría de personas tenían que viajar a pie, así que se hizo necesario crear poblaciones de posta, donde los viajeros pudieran parar a descansar. Tenían establos, restaurantes, alojamientos...
Además, en algunos puntos, también se encontraban los controles de paso del shogunato, donde se tenían que presentar los permisos para viajar. Y es que, en aquella época, la circulación de personas estaba controlada a fin de evitar conspiraciones y revueltas de los señores feudales.

Y de aquella ruta imperial, justo en la zona del Valle de Kiso, se conservan algunos tramos y poblados de posta.
Nosotros visitaríamos dos: Magome, donde habíamos pernoctado, y Tsumago, al que llegaríamos caminando por Nakasendo.

Magome

19 de febrero de 2017

Nagoya - Magome

Sonó el despertador bien temprano y este día no había tiempo para remolonear. A las 7:00h queríamos estar en la estación para no tener que correr en nuestro trasbordo hacia el shinkansen que nos llevaría a Nagoya. 
Por suerte, habíamos dejado cerrado el tema maletas el día anterior, así que: mochilas, check out con un "hasta pronto" (volveríamos al final del viaje) y rumbo a la estación. Hoy el desayuno sería en el tren.

Estaba emocionada porque me apetecía mucho salir de Tokyo. Descubrir lugares nuevos, adentrarnos en zonas rurales mas tranquilas... seguir viendo otro Japón. ¡Y como no, algo más de momiji!.

Nagoya Castle

12 de febrero de 2017

Tokyo (Yoyogi, Harajuku, Shibuya)

En nuestro primer viaje visitamos todas estas zonas en domingo, como suele aconsejarse a los turistas. 
En especial, el Santuario Meiji para ver bodas, Yoyogi para ver a los rockabillis y Harajuku para encontrarse jóvenes de diferentes tribus urbanas y, tal vez, algún cosplayer (aunque éstos últimos se han ido trasladando a Odaiba, por aquello de estar mas tranquilos).
¿El lado negativo? La aglomeración de gente. En Takeshita apenas pudimos ver las tiendas, era tal la marea de gente que, sencillamente, seguías su curso calle abajo.

Así que, esta vez decidimos ir en lunes para disfrutar un poco mas de los rincones, las tiendas y el callejeo. Es cierto que no encontramos tanta gente "curiosa" como la primera vez (donde incluso vimos una concentración de huskies disfrazados), pero tuvimos alguna grata sorpresa y la tranquilidad de pasear sin agobios.

yoyogi

5 de febrero de 2017

Tokyo (Asakusa, Ueno, Akihabara)

Segundo día que nos despertábamos en Japón y yo seguía sin dormir apenas. Por aquel entonces pensé que sería un jet lag normal (hasta entonces solo lo había sufrido 2 o 3 días como máximo), pero por desgracia no fue así. En este viaje llegó a durarme una semana, con el consiguiente agotamiento que comporta.
Por suerte, los primeros días en Tokyo serían en plan relax y, si convenía, pararíamos a descansar sin remordimientos de estarnos perdiendo visitas.

Tras las novedades del primer día, volveríamos a visitar barrios ya conocidos pero con algunos puntos nuevos.

Nos levantamos pronto, nos hicimos con el desayuno de turno en el conbini y rumbo al barrio tradicional de Asakusa, donde la "Puerta del Trueno" (Kaminarimon) daba entrada al recinto del Sensoji, el templo budista mas antiguo de Tokyo.

Asakusa

29 de enero de 2017

Tokyo (Tsukiji, Roppongi, Ginza y Tokyo Station)

Como era de esperar, el jet lag impidió que descansáramos bien esa noche, por eso había pensado un plan que no exigiría empezar con un ritmo frenético.

Tras prepararnos con calma y comprar nuestro primer desayuno en el 7 eleven, fuimos al metro donde nos sacamos una PASMO cada uno (IC Card que nos permitiría pagar el transporte en gran parte de las ciudades) y las cargamos con 3000¥.
Con el tramite hecho, cogimos la línea de metro Hibiya que nos dejaría en la parada de Tsukiji.
En este día visitaríamos algunas zonas de la ciudad que se quedaron fuera de nuestro planning en 2012, y la primera sería el mercado mas famoso de Japón, al menos para los extranjeros.
Nota: Hace años que está previsto su traslado, al menos el de la zona de mayoristas, pero nuevamente ha quedado aplazado, sin fecha fija. A futuros visitantes, recomendamos informarse sobre el tema, no sea que les pille la época de cierre y traslado.

Tsukiji


24 de enero de 2017

JAPÓN 2016


©Inside-Games


Preparación: Todo los detalles a tener en cuenta antes de partir.
Kumano Kodo: Preparativos para visitar la zona.
Kumano Kodo: Consejos y Conclusiones.
Alojamientos: Resumen de los Hoteles/hostels dónde nos hemos alojado.
Comiendo por Japón: Más allá del Sushi
Comiendo por Japón II: Recomendaciones
TIPS: consejos para viajar a Japón
Japón: Transporte de larga distancia
Japón: Transporte de cercanías
Friki Mapa

Día 1: Vuelo y llegada a Tokyo
Día 2: Tokyo (Tsukiji, Roppongi, Ginza y Tokyo sta)
Día 3: Tokyo (Asakusa, Ueno, Akihabara)
Día 4: Tokyo (Yoyogi, Harajuku, Shibuya)
Día 5: Nagoya- Magome
Día 6: Ruta Nakasendo- Ise
Día 7: Ise- Kumano Kodo (Yunomine onsen)
Día 8: Kumano Kodo: Día de senderismo y Onsen
Día 9: Nachi-Osaka (Dotonbori)
Día 10: Osaka (Shinkansen de Evangelion, Umeda y Den Den Town)
Día 11: Osaka (Universal Studios y Shinsekai)
Día 12: Osaka (Castillo) - Kyoto (Gion)
Día 13: Kyoto (Higashiyama, Palacio Imperial y Gion)
Día 14: Kyoto (Arashiyama, Tofuku-ji y Fushimi Inari)
Día 15: Himeji-Kobe (Noche en Kyoto)
Día 16: Hikone y Kyoto station
Día 17: Kyoto-Kawaguchiko (Mt Fuji)
Día 18: Kawaguchiko (Mt Fuji)-Tokyo (Shinjuku)
Día 19: Tokyo (Odaiba y Shiodome)
Día 20: Kamakura-Yokohama (Noche en Tokyo)
Día 21: Tokyo (Ikebukuro, Nakano y Shibuya)
Día 22: Tokyo (Ueno, compras) y vuelo por la noche

Conclusiones y Presupuesto


También puedes leer nuestro viaje a Japón 2012 y Japón 2018

22 de enero de 2017

Vuelo y llegada a Tokyo 2.0

Por fin había llegado el día.
Mientras desayunábamos tranquilamente, miraba la maleta, a punto de ser cerrada, y me repetía esas palabras: ¡Por fin ha llegado el día!
Dentro de mí sentía un torbellino de emociones. Estaba feliz porque por fin, tras 4 años de espera, volvería al país que me había enamorado. Que digo feliz ¡Exultante, extasiada, emocionada...! Pero a ratos asomaba un pequeño temor: ¿Y si la vuelta resultaba la caída de un mito? ¿Y si lo había idealizado?
Por suerte, eran momentos muy pequeños, borrados enseguida por una gran sonrisa y una voz en mi interior que decía: ¡Nah, pero si es Japón! ¡Sabes que volverás planificando en tu cabeza el tercer viaje! jeje

Todos aquellos que sientan una gran pasión por un país en concreto entenderán como me sentía, tras tantos años queriendo regresar. Incluso el tener esas pequeñas dudas de última hora, puesto que uno sabe que ha perdido el factor sorpresa.
Japón es un país chocante, cuya cultura te sorprende a cada momento, pero nosotros ya conocíamos una parte. El shock inicial, la sorpresa, la novedad... eso ya estaba vivido. ¿Como sentiríamos el regreso? ¿Que emociones despertaría? Esa era mi duda, y no solo por lo que respecta a mi. También quería que Jordi siguiera fascinado con el país.
Pero como mostraremos a lo largo de este nuevo viaje, Japón y su gente no solo lograron mantener nuestra fascinación mas allá de la pérdida de ciertas novedades, sino que, además, acrecentaron las ganas de volver para seguir explorando zonas menos turísticas, mas tranquilas. Porque si algo es maravilloso, es el poder mezclar la calma y proximidad del Japón mas profundo, con la locura y el bullicio de las grandes urbes.