4 de octubre de 2016

Monasterio de Oseira

Situado al norte de la provincia de Ourense, en el fondo de un bonito valle del municipio de San Cristóbal de Cea (famoso por su pan), encontramos el majestuoso monasterio de Oseira. Nombre que viene dado por los osos (Osera) que antiguamente rondaban el paraje que los monjes escogieron para su asentamiento. 

Monasterio de Oseira


Se conoce su existencia desde 1137 y, poco después, se convirtió en un monasterio dependiente de la Orden del Císter.
En el 1835, como consecuencia de la desamortización de Mendizabal, los frailes dejaron el convento, que quedó totalmente abandonado y expuesto a los expolios que mermaron mucho su estructura, salvándose solo la iglesia.
Los monjes volvieron de nuevo en 1929, comenzando entonces su reconstrucción. 
A lo largo de los dos últimos siglos sus paredes han servido como centro de culto, prisión y orfanato, siendo ahora monasterio y albergue de peregrinos.

El monasterio se puede visitar de forma guiada por 3€ (Consultar horarios en su web) y, en principio, no dejan hacer fotos en su interior.
Pero ese punto dependerá del guía que os toque. Mis padres y hermana lo visitaron fuera de temporada e hicieron el recorrido, casi solos, con un monje que les dejó hacer fotos.
En base a esa información, escogimos ir entre semana porque, al ser verano, queríamos evitar el máximo de gente posible. Pero aún así, cuando llegamos había 2 autocares en el parking y nuestros peores temores se hicieron realidad cuando, estando nosotros comprando la entrada, se acercó la responsable del grupo de 50 personas para hacer lo propio... Un grupo bastante ruidoso por cierto.
Por suerte, la guía (que ese día resultó no ser un monje) se impuso y les pidió silencio y respeto, logrando que pudiéramos escucharla bien y nos dejó hacer fotos en gran parte del recinto. Así que salimos satisfechos de la visita.

Tras dejar el coche en el parking, entramos a un patio que da a la fachada de la iglesia y del monasterio.

Monasterio de Oseira

Dentro, nos encontramos una pequeña puerta cerrada, con información sobre la visita. Unos minutos antes de que esta empezara abrieron lo que resultó ser la tienda, que es donde se compra la entrada.
Tras el pago (y la compra de dulce de leche casero, porque mi madre no se fiaba que luego quedara) iniciamos el recorrido con la guía entrando al primero de los tres claustros que tiene el monasterio.

El claustro de los caballeros es el que mantiene un aspecto mas decadente, tras sufrir el expolio de la desamortización. El nombre proviene de su función en la antigüedad, puesto que en él estaban las caballerizas y era donde se apeaban los que llegaban en montura.

Monasterio de Oseira

De ahí pasamos a los pies de la "escalera del honor", en la que encontramos varias estatuas de santos y donde continuamos aprendiendo la historia del monasterio de la mano de la guía.

Monasterio de Oseira


Pasamos por el segundo claustro, el de los medallones. Llamado así por la decoración del s.XVI que se ha conservado. En ella encontramos una vistosa fuente que resulta ser una copia, puesto que con el expolio la original, del s.XVI, fue trasladada a la ciudad de Ourense.  Es algo que no logro entender, porque tras la restauración creo que se podría haber devuelto y dejar la copia en la ciudad...

Monasterio de Oseira

La siguiente visita fue a la iglesia. Salvada de la desamortización, se conserva la construcción de la época medieval y su estilo arquitectónico cisterciense. La lástima es que por culpa de la humedad, los frescos orientados al norte se han perdido en casi su totalidad.
La zona que mas me gustó es la cúpula casi plana, toda una obra de ingeniería.

Monasterio de Oseira

Monasterio de Oseira

Después accedimos a una sala que me pareció preciosa: La sala capitular del monasterio, conocida popularmente como "sala de las palmeras" por la forma de sus columnas, todas de ellas diferentes y con una simbología propia.

Monasterio de Oseira

Monasterio de Oseira

De ahí nos fuimos a ver el tercer claustro, el de los pináculos, que da a las dependencias del albergue.
En él se encuentra otra copia de la fuente original, que nuevamente fue trasladada a Ourense.
Aquí, la guía, nos dejó hacernos fotos.

Monasterio de Oseira

Volvimos al interior para visitar el Refectorio, una sala que quedó completamente devastada y que volvieron a levantar en 1978 usando un "curioso material" para el techo. Y es que, temiendo que se les viniera encima (por falta de conocimientos arquitectónicos), solo pusieron los nervios y las claves de piedra, el resto es de conglomerado.
Durante la visita nos mostraron unas fotografías antiguas que ayudaron a hacernos una idea de como había quedado en ruinas.

Monasterio de Oseira

Recorrimos de nuevo los pasillos del monasterio para llegar al Museo de Piedra. Una sala, quizás fue la bodega antaño, donde han expuesto varios de los restos medievales encontrados durante la fase de restauración.
Por último, visitamos una sala ambientada en la antigua farmacia, con instrumental, productos que usaban... y unas vasijas antiguas de cuando la famosa empresa ceramista "Sargadelos" iniciaba su historia. (¿Cuanto valdrán ahora?).

Monasterio de Oseira

La ruta finaliza de nuevo en la tienda, donde el grupo empezó a arrasar con todo: chocolates, mermeladas, licores y productos caseros varios. ¡Menos mal que mi madre había comprado ya el dulce de leche! Y es que estaba realmente MUY BUENO.

Podíamos haber subido por una calle, en frente del jardín,  para verlo desde arriba pero con el calor que pegaba en pleno agosto desistimos.
Si se pasa cerca de la zona, bien merece la pena pararse a ver este imponente monasterio del cister.




2 comentarios:

  1. Nunca he estado en Oseira, apuntado queda para una excursión por la zona. Me encantan las farmacias y cocinas antiguas.

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