23 de octubre de 2012

Luxor (Templos de Luxor y Karnak)

Este día abandonábamos el Cairo para empezar nuestra aventura por el Nilo.
Tras el desayuno fuimos al aeropuerto para coger un pequeño avión que nos llevaría a Luxor. Antiguamente se la conocía como Tebas y fue la capital de Egipto tras el periodo de Menfis, y además fue el gran centro de poder de los sacerdotes de Amón. (Una de las divinidades principales del antiguo Egipto y cuyos sacerdotes llegaron a tener mucho poder y control)

Al llegar, primero fuimos a instalarnos en el barco Kahila, puesto que al día siguiente empezaríamos el crucero por el Nilo.
El barco nos gustó, limpio, cómodo, con piscina en la parte superior, tienda, cafetería/salón de estar con tele para ver el fútbol xD ... Nuestra habitación estaba un poco por encima del nivel del río, nos encantó admirar el paisaje desde ella.


Como llegamos pronto fuimos a visitar los templos principales de la ciudad antes de comer. Éste fue el día que durante unas horas nos dio el sol de pleno, y sinceramente, agradecimos que luego se volviera a tapar. Nuevamente Raed insistía en que estábamos teniendo suerte.

Los dos templos principales, el Templo de Luxor y el de Karnak, están unidos por una avenida de unos 2 km de esfinges con cabeza de carnero (animal con el que se identifica a Amón).
Algunos tramos no están desenterrados y otros se han perdido, pero, a parte de las entradas a los templos, aún hay algunas zonas que las conservan.


Primero visitamos Karnak, es un complejo muy grande, dedicado principalmente a Amón, aunque tiene templetes dedicados a diferentes dioses. Fueron varios faraones, a lo largo de la historia, los que contribuyeron a su construcción y ampliación. La entrada es Imponente:


Una vez dentro lo que mas llama la atención es la impresionante sala Hipóstila, con 134 columnas, ¡algunas de hasta 23 metros de altura! Entre los faraones que contribuyeron a su ampliación y decoración se encuentran Ramses II y su padre, Seti I. 
De hecho se encuentran en muchas columnas cartuchos (grabado de forma oval) con el nombre de Ramses II. En la siguiente foto podéis ver uno en la columna de la derecha.


Son realmente impresionantes, me dediqué a pasear un buen rato, admirando tal grandeza e intentando asimilar que eso lo levantaron hombres hace mas de 3000 años. Os recomiendo perderos entre ellas.


Pero no es lo único de admirar en Karnak, sus paredes muestran unos grabados que se conservan muy bien.


En el otro extremo del templo se encuentra una estatua grande de un escarabajo. El escarabajo se asocia al dios Jepri, el Sol naciente y símbolo de la resurrección.
Encontramos a gente girando a su alrededor, y es que dicen que da suerte dar 3 vueltas entorno a él.


En esa misma zona se puede contemplar el obelisco mas alto que se conserva en pie, mide 29.5m y lo erigió la reina Hatshepsut, personaje muy famoso en la historia del antiguo Egipto. Se hizo coronar faraón y fue la mujer que duró mas en ese cargo. Bajo su mandato Egipto vivió una época próspera.


Al regresar a casa, busqué información por Internet y encontré la traducción de un grabado de ese obelisco:

"Hete aquí que me senté en mi palacio y que pensé en aquel que me había creado (Amón). Mi corazón me indujo a hacer en su honor un par de obeliscos de electro[...]Entonces mi ánimo se agitó, imaginando lo que dirían los hombres que vieran estos monumentos pasados muchos años, y hablarían de lo que hice."

Me impresionó la visión de esa mujer... Y ahí estuve yo, contemplando esa grandeza que ella nos quiso mostrar y aquí estoy, ¡hablando de ella!

Por cierto, a diferencia de las columnas, ¡los obeliscos se tallaban y erigían de una sola pieza!

Después nos dirigimos al templo de Luxor.


Este templo fue erigido principalmente por Amenhotep III y Ramses II. Éste último hizo la pilona de la entrada donde se encuentran dos estatuas suyas enormes y un obelisco, como ya os dije anteriormente, el obelisco gemelo está en la plaza de la concordia de París gracias a un gran trueque... en fin.


No es tan grande como el de Karnak, pero tiene también unos grabados muy bonitos y dónde Raed siguió ilustrándonos en tradiciones del antiguo Egipto.


Al finalizar la visita al templo regresamos al barco para comer, tipo buffet variado, la verdad es que comimos bien.
Y aquí vivimos otro buen momento con un egipcio, un camarero. Era muy simpático y siempre nos hacía trucos graciosos, así que empezamos a saludarle y darle las gracias en Árabe, pero lo que realmente le impresionó fue cuando él nos dio las gracias en su idioma al recoger algo que se le había caído, le contestamos "afwan" (de nada), se le notó que no se esperaba que también hubiéramos aprendido a decir eso jeje y como ya os he dicho anteriormente a veces pequeños detalles tienen recompensa, pero eso será en otro capítulo. ;)

Para la tarde había programada una excursión, de pago, en calesa por el luxor profundo. Vamos, la realidad del pueblo como dijo Raed. Todos se apuntaron, peeeeeeeeero nosotros no. Yo ya sabía lo que veríamos y la verdad me apetecía mas otro plan.
Le pregunté a Raed por el museo de Luxor (había leído que valía la pena). Me dijo que estaba muy bien, que nos gustaría mucho y que nos lo recomendaba. Nos indicó que estaba cerca de allí, dando un pequeño paseo por el lado del río así que ¡p'allí que fuimos!

El paseo fue bonito, lleno de árboles y flores.


Por el camino nos encontramos una niña que se nos acercó para vendernos una flor, era de las que había en los árboles, pero no pude estarme de comprarsela y de paso darle un boli y un chicle (¡les encantan!). Os parecerá extraño, pero ése momento, lo que sentí delante de esa pequeña, es de las cosas que mas recuerdo del viaje.

En el museo no se pueden hacer fotos, pero ¡es realmente precioso! Pequeño, pero muy bien organizado, todo bien clasificado y explicado. Después del almacén del Cairo, ese pequeño museo me pareció un tesoro. Tiene unas piezas muy bonitas. ¡Os lo recomiendo! Intentad una pequeña escapada para verlo.

Al regresar al barco estaban nuestros compañeros comentando que algunos no lo habían pasado bien con la visita, no se esperaban lo que vieron (y eso que Raed avisó que verían la realidad del pueblo) y quedaron algo tocados de ánimos. De hecho alguno nos dijo: ¡Si lo se me voy con vosotros!
En fin, yo sabía lo que iban a ver, y no es que quisiera obviarlo, soy muy consciente de ello, sencillamente con tan poco tiempo en Luxor no quería perderme ese Museo.

Después de cenar subimos a la zona de cubierta para charlar un rato, allí se nos unieron Raed y el vendedor de la tienda, que era Copto, así que fue una ocasión ideal para aprender mas de ambas culturas y su convivencia.


Y a dormir, ¡que nos esperan las grandes necrópolis de Tebas!


4 comentarios:

  1. Vaya, Egipto es uno de los viajes que he hecho que más me han gustado, creo que tenía 13 años cuando fui, y sé que algún día volveré.
    No recuerdo haber entrado al museo de Luxor, por lo que me lo apunto para otra ocasión. Eso sí, los templos de Karnak y Luxor son impresionantes. Seguiré tus relatos ;)
    Un saludo ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Helena ^_^
      Pues cuando vuelvas no dudes en visitar ese pequeño museo, seguro que te gustará.

      Eliminar
  2. No pude visitar el museo de Luxor, en la misma mañana vimos Karnak, Luxor, Hatshepsut y Valle de los Reyes y por la tarde a navegar, así que imposible, me quedé con las ganas, pero sé que volveré y ahí no se me escapará :-)
    Me encanta leer y ver fotos de Egipto con los recuerdos tan recientes. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El museo os gustará ^_^
      A mi también me encanta recordar viendo otras vivencias :)
      Saludos!

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...