16 de mayo de 2012

Miyajima y Kiyomizudera (Kyoto)

Este día tocaba madrugar para poder ver la isla con algo de calma, y mas siendo sábado, ya que las hordas de turistas no tardarían en llegar.

Primero fuimos a ver la torii y el templo Itsukushima con la marea alta.



Después dimos un paseo por el pueblo para llegar al Daisho-in. Entre cerezos y ciervos nos pareció muy bonito.





El Daisho-in es un templo que nos gustó mucho, como no es el templo principal de la isla hay gente que lo pasa por alto. Por lo que se, tiene mucha importancia para una de las sectas budistas y dentro encontramos muchas referencias y fotos del Dalai Lama, merece mucho la pena. Estuvimos prácticamente solos en él.
En las escaleras de este templo hay los rodillos con las oraciones escritas (sutras) para hacerlos girar.
Y hay muchos Jizos (el que ayudaba a las almas de los niños) en posiciones graciosas.










 











Al salir del templo decidimos ir a caminar por el momiji park. En el ryokan nos dijeron que había muchos cerezos y estaban en flor. Seguíamos casi solos, con el permiso de los ciervos, y caminar por el bosque se hizo muy ameno y agradable.
(La otra opción era subir al monte Misen, pero ese día estaba nublado y para no tener buenas vistas decidimos disfrutar del paseo)






















El camino nos llevó de nuevo a la zona comercial del pueblo, allí podéis ver la pala de arroz mas grande del mundo, tiendas de muñecas kokeshi, de palillos y sobre todo de ¡¡MOMIJI MANJU!! ¡Los dulces mas buenos que he comido allí! Son tipo bizcocho con forma de hoja de árbol y están rellenos. Nosotros los probamos de anko (pasta de judía dulce), chocolate, crema, queso y mandarina. ¡Todos buenísimos! Tanto que nos llevamos algunos para desayunar el día siguiente jeje. 
También hay mucho puestos de comida donde el plato estrella son las ostras. Yo las probé rebozadas y estaban muy buenas. Las ostras las cocinan.





Volvimos a la zona de la torii para comprobar que las hordas de turistas ya habían llegado. Allí conocimos a un chico vasco y a su novia japonesa que nos preguntaron que tal pasamos el tifón. ¡¿Tifon?! ¡Primera noticia! Y es que por lo visto, esos vientecillos que vivimos en Odaiba era lo que precedía a una tormenta que casi llegó a tifón e hizo destrozos, tuvimos mucha suerte de ir la sorteando! De hecho, se ve que también dañó la torii de la isla, porque unas semanas después de volvernos la tenían andamiada para repararla durante un par de meses. Nosotros no vimos ningún desperfecto aparente.
A parte de eso, también volvimos a ver una boda.




































Hacia mediodía fuimos a recoger las mochilas al ryokan, la señora me regaló un colgante para el móvil con el detalle de un dragón y nos acompañó hasta la puerta haciendo reverencias hasta que nos alejamos.
Tocaba hacer el camino de vuelta (no sin pena, puesto que es un lugar que me encantó), ferry hasta Hiroshima y de ahí a la estación de tren. Ese día a Jordi le apetecía la doble cuarto de libra del Mc (si, si ¡¡doble cuarto de libra!!) Así que nos dividimos, y yo me fui a pasear por el mercadillo que había fuera de la estación a ver que me apetecía. Al final compré un bento de los CARPS (el equipo de baseball de Hiroshima) por 1000yens, e imitando a los japoneses lo comí en el shinkansen ^_^ (tenía 3 arroces, langostino en tempura, pollo, albóndiga de carne y varios encurtidos).


Nuestro siguiente destino: ¡KYOTO! Ahora si, para quedarnos unos días.
El Hana Hostel está cerca de la estación, son muy amables, todo muy limpio, el futon super cómodo... estuvimos genial en él.
Además, en la pizarra iban apuntando cada día como estaba la floración de los cerezos en diferentes puntos de la ciudad y otros eventos especiales, así como el parte del tiempo para el día siguiente.



Esa noche nos esperaba una visita especial, y es que uno de los templos mas importantes de Kyoto, el Kiyomizudera, abre unas pocas noches al año y se puede visitar iluminado (400 yens). Por contra, ¡había muchiiiiisima gente! Fue una terapia de choque jeje. 
El Kiyomizudera es famoso por su balconada aguantada por un entramado de columnas de madera en las que, según cuentan, no hay ni un solo clavo (si os fijáis podéis ver las columnas en la segunda foto tras los árboles) . Las vistas de la ciudad desde el templo son una pasada. 




Para cenar, nuevamente se nos hizo tarde, encontramos al lado del hostel la misma cadena 24h de bols de arroz que en Kanazawa, así que de cabeza que nos fuimos. ^_^ (700 yens los dos)
Y a descansar, que al día siguiente nos esperaba la excursión Nara y la subida al Fushimi Inari.

4 comentarios:

  1. Una pregunta más (ya te hecho varias tanto por aquí como en el foro de viajeros). Mi viaje coincide con una de las noches que abre el Kiyomizudera,de 18:30 a 21:30, creo. ¿Hay que estar allí a las 18:30 o se puede entrar en cualquier momento? ¿Hay que reservar?¿Cuánto se trada en visitarlo? Mcuhas gracias de nuevo por tu paciencia.
    Machuquina

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    Respuestas
    1. Hola Machiquina!
      Se puede visitar en cualquier momento. Nosotros fuimos sobre las 19h y había mucha gente. Así que hicimos un poco de cola para pillar las entradas. Se compran allí.
      Estuvimos una hora visitándolo ;)

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  2. Lo visitaré de noche,entonces. Muchas gracias de nuevo. Si algún día tienes pensado viajar a Holanda, Centro de Brasil o Asturias (los únicos sitios que conozco bien) espero poder devolverte la ayuda. Saludos.
    Machuquina

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